Adam Sandler se salta todos los protocolos y acude en chándal a la gala de los Oscar: "Me veo bien"

La última gala de los Premios Oscar, celebrada en Los Ángeles tras los terribles incendios que asolaron a la ciudad, ha dejado un sin fin de anécdotas para la posteridad. Aunque Demi Moore partía como la gran favorita, por su papel en la película 'La Sustancia', finalmente, fue Mikey Madison quien se llevó el Oscar a la Mejor Actriz por 'Anora. La gala estuvo dirigida por el presentador y comediante Conan O'Brien, que protagonizó un hilarante momento al nombrar al famoso actor Adam Sandler, que estaba tranquilamente sentado en las gradas.

Cabe destacar que, de acuerdo con un artículo del Instituto Mediterráneo de Estudios de Protocolo, cada uno de los invitados a los Oscar debe acudir a la alfombra roja y ceremonia cumpliendo un 'dress code' de vestimenta de etiqueta rigurosa, mejor conocido como Black Tie. Éste establece que los hombres deben asistir al evento vestidos de smoking, mientras que las mujeres deben asistir obligatoriamente con vestido de noche largo o de cóctel por debajo de las rodillas. Igualmente, los colores deben ser discretos, preferentemente tonos negros u oscuros, aunque es posible combinarlos con "pequeños toques llamativos".

"¿Mis pantalones de gimnasia te han ofendido?"

Por ello, todo el mundo se giró al escuchar al presentador llamar la atención al protagonista de 'Click' por la indumentaria que había elegido para asistir a tan memorable acto: "¿Qué llevas puesto, Adam? Pareces alguien que está jugando al póker online a las 2 de la mañana", le dijo, al darse cuenta de que Sandler llevaba puesto una sudadera azul de chándal y un pantalón corto, más propio de una tarde de gimnasio que de una prestigiosa gala.

"Nadie había pensado en mi ropa hasta que lo mencionaste. Me gusta como me veo porque soy una buena persona. No me importa lo que lleve puesto. Mis elegantes pantalones cortos de gimnasia y mi cómoda sudadera te ofendieron tanto que tuviste que burlarte de mí frente a mis compañeros", le contestó, con su gran habilidad para la comedia. Y ya que estaba de pie, aprovechó para saludar al nominado Timotheé Chalamet, que no ganó el premio al Mejor Actor por encarnar al mítico cantante Bob Dylan y que, ya de paso, también se había saltado el protocolo luciendo un traje dos dos piezas amarillo chillón, el color de la mala suerte.

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