Eddie Murphy, la estrella que dejó de reír para ser tomado en serio

El veterano comediante estará en 'Shrek 5', dándole de nuevo su voz a Asno
Renunció a su icónica risa para escapar de las imitaciones y reinventarse como una de las figuras más influyentes y mejor pagadas del cine
¿Por qué Eddie Murphy ha cambiado su mítica risa de los años 90 al volver a 'Superdetective en Hollywood'?
Eddie Murphy se convirtió por derecho propio en uno de los comediantes más famosos de los años 80, sino el que más. Su llegada al mítico programa de sketches 'Saturday Night Live!' con tan solo 19 años ayudó a levantar unas audiencias críticas que amenazaban con la cancelación. Su magnetismo era arrollador, su carisma inigualable, y su risa inimitable. Durante cuatro años estuvo en el programa, siendo una de las caras más reconocibles de este, con personajes como Gumby o sus imitaciones de James Brown. Aunque los problemas de una fama tan repentina (y tan pronto) sobrevolaban continuamente sobre su cabeza.
"Recuerdo que tenía 19 años y fui al Blues Bar. Estábamos Belushi, Robin Williams y yo. Empezaron a consumir cocaína y yo les dije: 'No, yo estoy bien'", explicó en una entrevista para 'The New York Times'. "No estaba adoptando ninguna postura moral. Simplemente no me interesaba. No tener el deseo o la curiosidad es algo que yo diría que es la providencia. Dios me estaba cuidando en ese momento".
Durante su estancia en el programa, hizo también su debut cinematográfico con la comedia de acción '48 horas' junto a Nick Nolte, y fue un éxito en taquilla. Al año siguiente llegaría 'Entre pillos anda el juego', junto a Dan Aykroyd y Jamie Lee Curtis, y en 1984, justo coincidiendo con su salida de 'SNL', estrenó la película por la que sigue siendo reconocido tantos años después: 'Superdetective en Hollywood'.
Con un presupuesto de solo 13 millones de dólares, consiguió recaudar más de 300 millones. Un éxito absoluto, coronándose como la película más taquillera de 1984, y ajustando la inflación, como la tercera película r-rated más taquillera de la historia. Un auténtico fenómeno cultural, cuya banda sonora, en especial el tema instrumental 'Axel F.', ha sobrevivido el paso del tiempo y se ha convertido en una de las canciones más reconocibles de la década de los 80. Pero también fue el principio del fin de su icónica risa, una imagen de marca que le llevó por la calle de la amargura y a la que decidió poner fin cuando descubrió que estaba sobrepasándole por completo.

"En los años 80, dije: 'No quiero ser conocido por una risa'", explicó Murphy en 'Entertainment Weekly', señalando cómo los comediantes siempre recurrían a su risa cuando lo imitaban. "Eso era todo lo que hacían, esa risa... Así que pensé: '¿Sabes qué? Voy a dejar de reírme así'. Me obligué a dejar de reír así, lo cual es algo realmente antinatural. Uno se ríe, y es como: 'Tengo que dejar de reírme de esa manera'. Y ahora ya no me río así". Incluso en un video promocional para CinemaBlend afirmó que un fan se le acercó una vez en un hotel totalmente convencido de que su risa era generada por ordenador.
Durante el resto de la década, eso sí, su estrella no dejó de brillar ni un solo segundo con películas como 'El príncipe de Zamunda', 'El chico de oro' o las secuelas de 'Superdetective en Hollywood'. Es decir, se convirtió en una de las estrellas mejor pagadas de todo Hollywood, llegando a cobrar 10 millones por 'El chico de oro' más una participación en beneficios. Unos números totalmente revolucionarios para un cómico salido de 'Saturday Night Live!' y, además, afroamericano en una industria dominada por blancos.
En los 90 siguió dominando Hollywood con su particular humor, una mezcla entre rapidez de respuesta y humor físico, que le llevaron a dominar la taquilla de nuevo con el remake de 'El profesor chiflado', donde interpretó a siete personajes, y recaudó cerca de 300 millones.
Aunque no todos sus proyectos tuvieron el mismo respaldo, porque justo un año antes protagonizó 'Un vampiro anda suelto en Brooklyn' que fue un auténtico fracaso. David Spade, que por aquel entonces era miembro del reparto de 'Saturday Night Live!', hizo un chiste sobre el declive de la carrera de Murphy, mostrando una foto del actor y diciendo "mirad, una estrella fugaz". Algo que no sentó nada bien a Murphy, que decidió no volver al programa durante más de veinte años. Aunque más tarde llegara la reconciliación.
Más tarde llegaría otro de sus papeles más reconocidos de toda su carrera: la voz de Asno en la saga de animación de 'Shrek', un personaje que aquí dobló José Mota, y que tendrá su propia película en solitario en un futuro cercano, como confirmó el actor recientemente. En estas últimas dos décadas, eso sí, su carrera sufrió varios altibajos. Mucho cine familiar, un sonado fracaso que le tuvo apartado del cine cinco años ('Pluto Nash', uno de los mayores fracasos de la historia del cine), una nominación a los Oscar con 'Dreamgirls' y un resurgimiento gracias a su actuación en 'Dolemite' en 2019.

Por el camino, multitud de escándalos por sus continuas infidelidades, que le han llevado a tener diez hijos (con los que posó recientemente), incluida Angel Iris Murphy Brown, la hija que tuvo con Mel B, cantante de las Space Girls, y que el actor no reconoció hasta que se hizo un test de paternidad. "Cuando te haces famoso muy joven, especialmente si eres un artista negro, es como vivir en un campo minado", dijo en una entrevista para ¡The New York Times'. Y aunque ha pisado varias minas por el camino… ha conseguido seguir indemne, cuarenta y cinco años después de debutar, y salvar, 'Saturday Nigth Live!'.
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