Jorge Luis García 29 ABR 2025 - 13:18h.

Hay manifestaciones artísticas que están destinadas a perdurar. Entre otras cosas, porque lo que cuentan sigue siendo tan relevante en el momento en el que se gestaron como 70 años después. 'El Eternauta', la novela gráfica creada por el guionista Héctor Germán Oesterheld y el dibujante Francisco Solano López en 1957, pertenece a esta estirpe. La obra maestra del cómic argentino escrita en forma de serial, aclamada y adorada por varias generaciones de lectores, llega ahora por primera vez a la pantalla en forma de serie de Netflix protagonizada por Ricardo Darín.

"A pesar de ser una historia de ciencia-ficción que nació a mediados del siglo pasado, 'El Eternauta' me pareció sospechosamente actual", ha señalado el propio actor durante la promoción de una adaptación televisiva muchas veces intentada pero solo materializada ahora.

La novela gráfica original retrata cómo una tormenta de nieve tóxica obliga a los habitantes de Buenos Aires a luchar por la supervivencia. Porque lo que empieza como un fenómeno meteorológico inusual termina siendo solo el primer ataque de un ejército alienígena con pretensiones de conquistar la Tierra. Hoy puede que no nos parezca el argumento más original del mundo, pero lo sorprendente es que una historieta escrita en los años cincuenta se conserve tan moderna y contenga tantas ideas que han servido de inspiración directa a múltiples ficciones (y no ficciones) de la cultura popular.

Mismamente el arranque del cómic, cuando un grupo de amigos reunidos en una casa empiezan quedándose sin luz, escuchan noticias confusas por la radio y se percatan de que nada va bien ahí fuera, tiene un parecido más que inquietante con el apagón masivo que acaba de dejar a España sin electricidad, internet ni comunicaciones durante horas.

Ya en el momento de su publicación hubo quien señaló que la trama tenía una clara lectura política, ya que los invasores alienígenas y sus métodos parecían referencias directas a la dictadura que entonces sufría Argentina. No es casual que Oesterheld, quien con los años fue convirtiéndose en un elemento cada vez más incómodo para el poder, terminara siendo secuestrado por las Fuerzas Armadas sin que nunca más volviera a saberse de él. En ese sentido, 'El Eternauta' sigue leyéndose como una gran alegoría de la resistencia contra el autoritarismo y la opresión.

El enemigo invisible

Hoy ese enemigo invisible que en la novela gráfica nunca llega a verse pero utiliza estrategias de control, manipulación y contaminación tiene resonancia directa en nuestra realidad. En la época de las pandemias, la desinformación, las guerras híbridas y el algoritmo 'El Eternauta' se antoja increíblemente visionaria.

Al igual que en las viñetas los invasores crean un ecosistema para dominarnos y manipularnos sin que nos demos cuenta, hoy las grandes corporaciones, el Big Data y la IA influyen directamente en las decisiones que tomamos -qué ver, qué comprar, a quién conocer- sin que seamos plenamente conscientes, convirtiéndonos en títeres de los poderosos.

Un clima que mata

Tampoco se puede ignorar el paralelismo entre la nieve mortal que mata al simple contacto con la piel y la crisis climática actual. El calentamiento global, la acidificación de los océanos, las zonas que se vuelven inhabitables y las migraciones forzadas tienen mucho que ver con los acontecimientos que se cuentan en las páginas dibujadas por Solano López.

Resistencia colectiva

En un mundo como el nuestro, que se enfrenta a varias crisis globales, ya sean sociales, políticas o climáticas, la resistencia colectiva y la solidaridad sigue siendo clave. El protagonista de 'El Eternauta', Juan Salvo, es un hombre común enfrentado a un desafío que le supera. En solitario no podría sobrevivir, pero trabajando en equipo con los demás la humanidad tiene una oportunidad. Organizarse es resistir, dividirse significa caer. El futuro depende de cómo actuemos juntos, viene a decir Oesterheld, y hoy no hay mensaje más pertinente que ese.