'Memorias de África' cumple 40 años: 5 motivos para volver a verla en la madurez

La película ganó 7 Oscar, entre ellos a Mejor Película, Director y Guión Adaptado
Esta historia de amor ambientada en Kenia gana matices con la madurez del espectador
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Desde la muerte del papa Francisco todo el mundo ha visto o quiere ver ‘Cónclave’, el thriller político dirigido por Edward Berger que se inspira en el proceso de elección de un sumo pontífice y que, aunque en España se estrenó en cines el 20 de diciembre de 2024, sigue en la palestra por contener elementos muy cercanos a la realidad actual del Vaticano.
La película ha sido muy bien recibida por la crítica y ha obtenido varios premios internacionales (incluyendo el Oscar al Mejor Guion Adaptado y el Globo de Oro a la Mejor Película Dramática), pero está muy lejos de la que en 1986 se llevó idénticos premios y otros 11 más (6 Oscar y 5 Globos de Oro) convirtiéndose en uno de los filmes más laureados de la historia del cine que vale la pena volver a ver ahora que cumple 40 años y que la madurez del espectador que en su estreno era adolescente, es otra totalmente diferente.
Hablamos de Memorias de África (Sydney Pollack 1985), un drama romántico filmado en plena selva africana en el que una brillante Meryl Streep da vida a Karen Blixen, la autora del libro autobiográfico en el que se inspira la película y en el que narra sus años en Kenia como dueña de una plantación de café.

Una obra maestra del cine
En la película, Blixen se enamora perdidamente de Denys Finch Hatton, un aventurero romántico que ama la libertad por encima de todas las cosas y que interpreta a la perfección un inspirado Robert Redford. La historia de amor (y adulterio) es el gancho, pero la película alcanza el estatus de obra maestra gracias a sus imponentes escenarios naturales en el corazón de África, cuando la inteligencia artificial todavía no estaba al servicio de los directores de cine.
Sin ir más lejos, en la icónica escena en la que Karen es atacada por un león y Denys se enfrenta a él, se usó un león real entrenado y no hubo efectos digitales, lo que aumentó el riesgo y la tensión del rodaje. El hecho de que no se use el ordenador y las escenas sean reales es, sin duda, una razón de peso para volver a revivir las vivencias de Karen y Denys en una Kenia salvaje sin filtros, pero no la única: te damos 5 motivos más para volver a verla por su 40 aniversario.
5 motivos para ver de nuevo Memorias de África
1. La química entre Meryl Streep y Robert Redford
La interpretación sutil y profunda de ambos actores ofrece una historia de amor contenida pero intensamente emocional, que resuena más con cada nuevo visionado y que gana matices a medida que el espectador madura.
2. La fotografía y paisajes de África
Las imágenes filmadas en Kenia son simplemente espectaculares. Volver a verla en las pantallas que tenemos en casa que nada tienen que ver con las de hace 40 años, es casi como hacer un viaje visual por las sabanas africanas.
3. La banda sonora de John Barry
Su música es icónica, melancólica y envolvente. Escucharla de nuevo, junto a las escenas clave, añade una capa de sensibilidad emocional extra.
4. Profundidad del personaje de Karen Blixen
Cada vez que ves Memorias de África, puedes descubrir nuevas facetas en la evolución personal de Karen: su independencia, su vulnerabilidad y su lucha en un entorno desafiante.
5. Un reflejo maduro del amor y la pérdida
No es una historia de amor convencional, habla de libertad, de compromiso y de renuncia. Es una historia que gana significado a medida que uno madura y que no se ve con los mismos ojos a los 20 que a los 60.