El difícil rodaje del primer 'Jurassic Park': terror en el set, cambios de reparto y un huracán

Se cumplen 33 años del rodaje de 'Jurassic Park', la película que nos devolvió la pasión por los dinosaurios
Todos los papeles que rechazó Harrison Ford: 'Jurassic Park', 'Traffic'...
Si nos ponemos a pensar en películas que hayan cambiado la historia del cine, nos vendrían unas cuantas a la mente, desde luego. Ahí están ‘Lo que el viento se llevó’, ‘Psicosis’, ‘Tiburón’ o ‘Matrix’. Pero también, por supuesto, se merece un lugar de honor ‘Jurassic Park’ (o ‘Parque Jurásico’, dependiendo de la generación que seas).
Dirigida por Steven Spielberg, marcó un antes y un después con su uso de efectos especiales, y dio pie a una saga que sigue hasta nuestros días (‘Jurassic World: Rebirth’ llega este mes de julio con Jonathan Bailey y Scarlett Johansson). ‘Jurassic Park’ desató una fiebre nunca antes vista por los dinosaurios. La ‘dinomanía’ iba desde albumes de cromos hasta juguetes de acción, peluches y todo tipo de merchandising.
Al final, el mundo de las superproducciones de Hollywood, desde la llegada de ‘Star Wars’, había cambiado por completo. Ya no solo era importante el desempeño en taquilla, sino todo lo que venía después. Y ‘Jurassic Park’ arrasó. Steven Spielberg siempre ha tenido ojo para este tipo de proyectos y volvió a demostrarlo una vez más. Aunque no fue la primera opción del estudio para dirigir la película, adaptación de la célebre novela de Michael Crichton.

Twentieth Century Fox quería a Joe Dante, alumno aventajado del propio Spielberg (había dirigido ‘Gremlins’); Warner Bros, para Tim Burton; Guber-Peters Entertainment junto a TriStar Pictures había pensado en Richard Donner. Pero al final el que se llevó el dino al agua fue Spielberg junto a Amblin Entertainment y su productora Kathleen Kennedy.
“Era uno de esos proyectos que se adecuaban obviamente para ser dirigido por Steven. Si sigues de cerca su trayectoria te das cuenta de que siempre ha procurado interesarse por sucesos extraordinarios que le ocurren a gente corriente”, contó la propia Kennedy en Fantastic Magazine, un suplemento de la revista Fotogramas allá por 1993, años de estreno de la película.
El rodaje duró aproximadamente 100 días, desde finales de agosto hasta noviembre de 1992, rodándose en localizaciones de California y Hawái, incluyendo la isla de Kauai. Pero la postproducción, al ser tan compleja, se extendió hasta mayo de 1993, solo un mes antes del estreno de la película. Por los pelos.
Pero es que el propio rodaje no fue un camino de rosas. Ya no solo por la dificultad que entrañaba el uso de animatrónicos tan enormes y complejos (parece que Spielberg le había cogido el gusto a su uso), sino porque además tuvieron que enfrentarse a la llegada del huracán Iniko, que obligó a suspender el rodaje. De categoría 4, devastó la isla con vientos de casi 195 kilómetros por hora, destruyendo miles de casas y todas las estructuras del set de la película.

“Una mañana nos dijeron que nos quedáramos en el hotel y esperáramos un huracán más tarde ese día. Estaba en la playa con Laura Dern, quien me preguntó: ‘Sam, ¿crees que podríamos morir hoy?’ A medida que estas enormes nubes negras se acercaban, tuve que decirle que sí, pensé que podríamos morir”. relató Sam Neill, que interpretaba al dr. Alan Grant, en sus memorias ‘Did I Ever Tell You This?’.
Eso sí, Spielberg aprovechó para rodar algunas escenas que luego usaría en el montaje de la película. No hay mal que por bien no venga, y es que el director, que ya sabía lo que era pasarse de presupuesto y de días de rodaje, no quería que le volviera a pillar… el dino. Así que lo tenía todo pensado con antelación, y aprovechaba cualquier cosa para adelantar trabajo. “Quería evitar que los acontecimientos se escapasen de mi control, como me sucedió con ‘1941’, ‘Tiburón’ o ‘Hook’. En esta ocasión estaba decidido a impedirlo. Busqué crear un sentido de la disciplina para todo el equipo que nos ayudase a controlar el proyecto. Así, la preproducción la iniciamos dos años antes con los storyboards de cada secuencia”.
Y precisamente en esos storyboards es donde aparecía un actor conocido por todos… que tuvo que rechazar el proyecto, pese a la insistencia del propio Spielberg. Así lo reveló el director en un Q&A por el 30º aniversario de ‘En busca del arca perdida’. “Sam hizo un trabajo fenomenal, pero mi primera opción fue Harrison Ford. Fui al departamento de arte y les pedí que hicieran una pintura fotorrealista del T. rex persiguiendo a Harrison con dos niños, y que pusieran su cara en el personaje del paleontólogo. Le envié el guion, el libro y la imagen a Harrison. Al día siguiente recibí una llamada, y me dijo: “Esto no es para mí, amigo”. Y ahí terminó la conversación”. Las cosas habrían sido muy diferentes, ¿verdad? Pero ver a Harrison como Alan habría hecho perder el foco de la película.

De hecho, Steven Spielberg, tras la negativa de Ford, decidió que optaría por actores poco conocidos. Así llegaron Laura Dern (cuyos papeles más famosos habían sido en películas de Lynch), Jeff Goldblum (que había triunfado con ‘La mosca’) y Sam Neill, australiano que ya iba teniendo una carrera con películas tan destacadas como ‘El piano’, ‘Calma total’, ‘La Profecía III’ o ‘Memorias de un hombre invisible’. Y sí, el cambio fue un acierto. Al final, Spielberg consiguió entrar en presupuesto, terminar el rodaje varios días antes de lo previsto, y convertir una historia de dinosaurios en un taquillazo que superó los mil millones de dólares en taquilla.