Muere Daniel Divinsky, el histórico editor argentino de ‘Mafalda’
Daniel Divinsky, el histórico editor argentino de ‘Mafalda’, ha muerto a los 83 años en Buenos Aires (Argentina), su ciudad natal
Así ha fue la llegada de Mafalda a la ONU: el personaje de la niña rebelde cumplió hace meses su gran sueño
Daniel Divinsky, el histórico editor argentino de ‘Mafalda’, ha muerto a los 83 años en Buenos Aires (Argentina), su ciudad natal, tras una larga enfermedad, según han informado desde su entorno este viernes.
Así lo recoge 'La Nación'. En 1967, Divinsky fundó Ediciones de la Flor, una editorial que con el tiempo se consolidó como un referente en el ámbito literario y gráfico de Argentina. Tres años más tarde, en 1970, se sumó a la dirección de la editorial Ana María 'Kuki' Miler, quien más adelante se convertiría en su pareja.
Ese mismo año marcó un hito para la editorial con la publicación de los primeros textos de Rodolfo Walsh en su catálogo, y, especialmente, con la incorporación de la historieta 'Mafalda' de Quino, previamente editada por Jorge Álvarez. Esta obra fue un rotundo éxito de ventas y dio impulso definitivo a la trayectoria de la editorial.
El éxito de Ediciones de la Flor
A lo largo de las décadas, Ediciones de la Flor se consolidó como una casa editorial de referencia en el país, especialmente en el terreno del humor gráfico. Fue el punto de partida para la publicación de importantes figuras del género como Roberto Fontanarrosa, Caloi, Liniers, Sendra, Maitena, Nik, entre muchos otros.
Durante la última dictadura militar en Argentina (el llamado Proceso de Reorganización Nacional) Divinsky, su esposa y su hijo pequeño, Emilio, fueron detenidos durante cuatro meses. Gracias a la presión de asociaciones internacionales de editores, lograron ser liberados, aunque debieron exiliarse en Venezuela durante seis años. Uno de los motivos de su arresto fue la publicación del libro infantil Cinco dedos, cuya tapa mostraba un puño en alto, una imagen que fue interpretada como un símbolo de resistencia.
Daniel Divinsky deja un legado fundamental en la historia editorial argentina, marcado por su compromiso con la libertad de expresión, la literatura y el humor gráfico.