Después del éxito de su ópera prima "Control", el "biopic" sobre el desaparecido cantante de Joy Division, Ian Curtis, el cineasta holandés regresa a los cines españoles el próximo viernes con este "thriller de suspense muy al estilo europeo".
"El americano" cuenta la historia de Jack, un asesino a sueldo que, tras un trabajo fallido en Suecia, se traslada a un pueblecito de Italia con la intención de realizar su último encargo, la fabricación de una sofisticada arma, y olvidarse del peligro que implica su profesión.
"Jack es un hombre solitario, un asesino a quien al principio de la película le ocurre algo que le obliga a plantearse la vida y lo que está haciendo", indica.
Acción, traición, suspense y algunas dosis de humor se mezclan en esta cinta protagonizada por el oscarizado George Clooney, a quien este director y fotógrafo profesional ha descrito como un "excelente actor y productor".
"Trabajar con Clooney ha sido una experiencia fantástica. Es todo un profesional, puede estar haciendo bromas antes de comenzar a grabar y al momento volverse serio y meterse en su papel", confiesa el director, que tuvo claro desde el primer momento que el protagonista de "Up in the air" era ideal para interpretar al asesino protagonista.
"Aunque no es un rol en el que estamos acostumbrados a ver a Clooney, yo ya había visto otras veces un atisbo de este lado oscuro. La gente se dará cuenta de que está sobresaliente, es uno de sus mejores papeles", añade.
Basada en la novela de Martin Booth "Un caballero muy reservado" (1990), aunque "con algunos cambios sustanciales como el título, la nacionalidad del protagonista o el final", explica el director, "El americano" narra la lucha vital de un hombre que busca cambiar su vida y conseguir la felicidad a través de la rendición.
"El mensaje va más allá del perdón. Jack busca ser feliz dentro de su propia vida, está intentando cambiar, aunque tendrá que ver si puede vivir con las consecuencias de lo que ha hecho en el pasado", apunta.
Estrenada hace quince días en Estados Unidos, es ya el número uno en taquilla, un éxito del que Corbijn admite estar disfrutando.
"Espero que el éxito me abra las puertas para mi siguiente trabajo. Hago películas porque me gusta, no para regodearme del éxito ni para crear grandes producciones hollywoodienses", reconoce el realizador holandés, admirador de directores como Jacques Audiard o los hermanos Coen.
Laura Serrano-Conde