"Minotauro", la obra de Salazar, fue escogida por el comisario de la exhibición, el español Pascal Torres, quien explica que la escultura del peruano es un homenaje intelectual al coleccionista de arte y mecenas francés del siglo pasado Barón de Rothschild.
Para Torres, esta colección de obras de arte es como el mundo laberíntico del que el escritor argentino Jorge Luis Borges habla en su cuento "La Casa de Asterión", según el comisario, la escultura "Minotauro", de Salazar, ilustra esa asociación.
"El origen de esta idea reside en el encuentro entre un texto en el que asocio la colección con el tema borgeano, la escultura de Martín, y el deseo de abrir la exposición a la creación contemporánea, como una señal del eco del arte clásico en la creación de hoy", explica Torres al hablar sobre el porqué de la inclusión del minotauro.
Su creador, Martín Salazar, nacido en Lima en 1964 y que vive entre París y Pekín, considera que es un gran honor que su creación esté junto a obras de los grandes maestros de la historia del arte.
"Nunca, ni en mis sueños más locos, veía a mi obra junto a la de Da Vinci, Miguel Ángel o Rafael", comenta el artista peruano.
La escultura de Salazar, una pieza de madera de 50 por 60 centímetros, se encuentra en la entrada de la exhibición frente a un retrato del mecenas francés.
"El retrato del barón dialoga con esta obra maestra de Martín Salazar, con todo su enigma. Me gusta que la cara del minotauro, que es el propio laberinto de la obra, esté ofreciéndose a la mirada aguda del Barón de Rothschild", indica a su vez Torres.
Meses antes, Salazar expuso la escultura seleccionada junto a otras de sus creaciones en una exhibición titulada "Randonnées aux mythes sublimes" (Peregrinación por mitos sublimes), en una galería en el 798 distrito artístico de Pekín.
En aquella ocasión, el escultor, que define a su obra escultórica como un fruto del tiempo y la paciencia, señaló a Efe la necesidad que tiene como artista de volver a la esencia. EFE
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