En una entrevista con Efe, De Medeiros ha explicado que está rodando, en francés y en Berlín, el nuevo filme de Marjane Satrapi, la iraní famosa por su cómic "Persépolis", que se titulará "Pollo con ciruelas" y en la que comparte protagonismo con Isabella Rossellini.
Desde que debutara en el mundo del cine, ha participado en unas sesenta películas, entre las que destacan "Pulp fiction", "Airbag", "Henry y June", "Babel", "Mi vida sin mi", "Huevos de oro", "Meeting Venus" o, más recientemente, "El contador de historias".
En septiembre se proyectará en el Festival de Venecia la cinta belga "Hitler à Hollywood", que ya se pudo ver en Bruselas, y que la portuguesa califica de "interesante", aunque no se extiende mucho porque dice no haber parado desde entonces, pues enlazó ese filme con "Viaje a Portugal", del director portugués Serge Truffaut.
"Hago de ucraniana y hablo en ruso toda la película sin tener ni idea", explica De Medeiros, que destaca de este trabajo lo importante que fue "escuchar el sonido de una lengua desconocida".
Y luego empalmó con una película dirigida por el dibujante francés de cómic Pascal Rabaté -"debe ser que me gusta trabajar con dibujantes", ironiza-, un filme "a lo Jacques Tati, sin diálogos, pura pantomima, muy divertido".
"Por lo menos, no me tuve que aprender ningún texto en ningún idioma", explica en castellano De Medeiros, que domina esta lengua por su matrimonio con un catalán, que le ha dado dos hijas.
Residente en París, y después de dedicar el año pasado a representar en la capital gala y en Montreal (Canadá) una obra de teatro -"Sextett"-, actualmente tiene congelados varios proyectos como cineasta en Brasil, uno de ellos ambientado en la dura represión de la dictadura militar brasileña de los años 70.
En este sentido, la protagonista de "Il compleanno" afirma que le "encanta" dirigir, y más tras el éxito de su primer filme como cineasta, "Capitanes de abril", aunque solamente se dedica cuando tiene tiempo libre como actriz y cantante.
Ha compartido claqueta con estrellas como Uma Thurman, John Travolta, Samuel L. Jackson o Bruce Willis, pese a lo cual asevera que "el compañero más agradecido" que ha tenido es Javier Bardem, aunque también tira flores a Karra Elejalde y Manuel Manquiña.
Mañana, en el Parc Samà de Cambrils, Maria de Medeiros clausurará la 36 edición del Festival Internacional de Música de esta localidad de la Costa Dorada, en un concierto en el que estará acompañada por un cuarteto integrado por Pascal Salmon (piano), Ricardo Feijão (bajo), Guillermo McGuill (batería) y Manuel Martínez del Fresno (violonchelo), con el guitarrista valenciano Ximo Tébar, uno de sus músicos favoritos, como invitado especial.
"Me gustaría que hiciéramos algo juntos en el futuro", señala esta "actriz-cantante", como se define, que debutó en el mundo de la música en el 2007 con "A little more blue", y que cita entre los músicos con quienes colaboraría a Martirio, el francés de jazz manouche Stéphane Sanseverino o el uruguayo Jorge Drexler.
Maria de Medeiros, que ya había estado en Tarragona antes para visitar a Bigas Luna, defiende su carrera como cantante pues creció "en un medio musical", no en vano su padre es un compositor y músico portugués que se trasladó a Viena, donde ella se crió.
"La música es mi cuna, pero acabé haciendo otras cosas", señala esta amante de Serrat, Nino Rota, Víctor Jara y Chico Buarque, que estudió Bellas Artes y que admite que la música está "volviendo a mi vida".
"La echaba de menos (la música) y siempre me han pedido que cantara o bailara en las películas. Ahora, intento aportar mi experiencia como actriz a las canciones, que elijo por sus letras con carga dramática", apunta la portuguesa, para quien "cantar no deja de ser actuar".
En su opinión, si hubiera nacido en el Renacimiento, como Leonardo, no tendría que dar tantas explicaciones por abarcar tantas facetas del arte, y por ello admite que "su generación es bastante renacentista" en este aspecto.
Maria de Medeiros actuará el 20 de octubre en Sevilla, y en noviembre están confirmados ya conciertos en Burgos y San Javier (Murcia), entre otros.