Fieles al teatro gestual, al lenguaje del cuerpo y al humor, Joan Faneca, Joan Segalés y Xavier Amatller (Notxa), el trío que integra esta compañía catalana, se mojan a lo largo de una hora y quince minutos y tanto son unos viejecitos con bastón y una botella de plástico como unas estilizadas nadadoras sincronizadas.
El director de la obra, Esteve Ferrer, ha explicado hoy en rueda de prensa que la intención es que el agua sea la única protagonista, tal como lo es en la vida cotidiana de las personas, pero desde un punto de vista lúdico y dejando de lado las cuestiones más reivindicativas relacionadas con esta materia imprescindible para la existencia.
Sólo al final de la representación y a través de una instalación audiovisual se alude a los problemas de escasez de este recurso natural.
Ferrer ha dicho que han querido que sea cada espectador el que reflexione y decida después de ver el montaje "si quiere convertirse en un ecologista o no, aunque sí se muestra la importancia capital del agua".
Joan Faneca ha mostrado su satisfacción por poder pisar por primera vez el TNC, algo que no podían imaginar cuando se constituyó el grupo hace tres décadas, siempre con espectáculos sin palabras, a los que han sido fieles, igual que a "la creación propia y al humor".
Otro de los componentes de Vol-Ras, Joan Segalés, ha subrayado que siempre han trabajado intentando "no copiar a nadie", aunque ha reconocido que quizá en alguna ocasión se han "inspirado" en ideas de otros. "Siempre hemos buscado -ha proseguido- hacer las cosas de una manera distinta, buscando nuevos caminos, lo que es un reto fantástico".
Respecto al hecho de ocupar durante casi un mes la sala Tallers del TNC, ha considerado que es el lugar más apropiado "porque nosotros también preparamos nuestras obras en nuestro taller y este escenario es lo más próximo a nuestra manera de trabajar".
El tercer actor en discordia, Xavier Amatller, ha defendido que "SGAG" es un "montaje divertido, muy fresco, redondo y para todos los públicos".
Asimismo, ha opinado que Ferrer, con un tema que da para mucho, les ha dado mucha libertad a la hora de afrontar las diferentes situaciones que surgen a lo largo de obra.
La compañía Vol-Ras fue creada en el año 1980 por cuatro jóvenes actores que se habían conocido en el Institut del Teatre, donde estudiaron pantomima con Pawel Rouba y Andzrej Leparski, siendo su primer espectáculo "Cavallet d'il·lusions".
Joan Faneca y Joan Segalés han sido siempre el corazón del grupo, que desde hace tres décadas juega con situaciones y personajes que el público reconoce y se hace suyos y que les sirven como fuente de inspiración.
Otros montajes son "El cas de la patata rosa i altres pantomimes", "Flight", "Strip-tease", "Oh!Stress", "Insòlit", "Pssssh", "Gagmania", "Intringulis", "Violeta violada", "Bon Voyage", "Mondomono" y "Canguelis".