El calamar 'ojos saltones' y otros animales que parecen de peluche ¡pero son reales!

Algunos viven en el fondo del mar, otros solo pueblan su superficie, pero el nivel de 'monosidad' de estos animales no entienden de hábitats. Pulpos, 'dragones', peces... algunos de ellos han nacido con el poder de ser seres achuchables hasta morir... literalmente. De hecho, alguno es bastante letal (aunque eso no nos quita las ganas de abrazar) y otros están en peligro de extinción.

Con 25 centímetros de largo, el ajolote mexicano, o Ambystoma mexicanum, es una especie de anfibio de la familia Ambystomatidae. Endémico del valle de México, ha tenido una gran influencia en la cultura mexicana pese a que en la actualidad se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la sobreexplotación y por la contaminación de las aguas en las que vive. Desde la época de los aztecas, este animal ha estado en la vida de los mexicanos, cuya mitología le relaciona con el dios Xólotl, hermano de Quetzalcóatl. Xólotl se encuentra asociado a la idea del movimiento y de la vida, de acuerdo con la leyenda del Quinto Sol.

Era noche de luna llena. El pasado 31 de julio de 2015, el biólogo David Gruber, de la City University of New York (EE UU), buceaba en aguas de la isla Nugu, en el archipiélago de las islas Salomón en el océano Pacífico, en busca de corales biofluorescentes. Cuando se encontraba a una profundidad de 20 metros, una tortuga carey (Eretmochelys imbricata) se interpuso en su camino y le deslumbró con su caparazón. Aunque en los últimos años se ha descubierto un número cada vez mayor de especies marinas fluorescentes como peces o corales, este es el primer reptil marino que presenta estos colores nocturnos bajo la luz azul.

Fugu es la palabra japonesa que sirve tanto para pez globo como para su plato, preparado a partir de la carne de este. Aunque vistos en fotos nos pueden parecer curiosos cuanto menos, lo cierto es que se trata del segundo vertebrado más venenoso del mundo, después de la rana dorada venenosa. Su potente veneno puede paralizar completamente a quien lo ingiera, ya que anula la comunicación entre las neuronas, y los músculos dejan de recibir órdenes. La víctima permanece consiente, pero totalmente paralizada, y termina muriendo por asfixia, ya que todos los músculos terminan colapsando. Y no, no hay antídotos conocidos.

Ocurrió hace unos años. Una cría de ballena beluga de tan solo dos días apareció en la Bahía de Bristol, en Alaska (EE UU) que, según varios medios estadounidenses, se separó de su madre en una tormenta. Las belugas poseen una frente lisa que les permite ganar expresividad, les falta una aleta dorsal y carecen de lóbulos olfativos. Normalmente, estos animales habitan en el fin del mundo, en los océanos del Ártico, donde las bajas temperaturas aislan a estos cetáceos considerados como una de las especies marinas más amenazadas del mundo.

De nombre científico 'Carassius auratus', también es conocido como suihogan en Japón. Sus dos bolsas están ahí porque no tiene aleta dorsal. Aunque a nosotros nos puede parecer una monosidad, sus dos saquitos son una desventaja para el pez a la hora de comer, ya que al no ser hábiles nadadores no llegan siempre al alimento o no ingieren lo necesario. Nos encanta y nos da mucha penita a partes iguales, sobre todo porque tiene que tener mucho cuidado con no dar con objetos puntiagudos que pinchen sus bolsas. De lo contrario, estará expuesto a una infección hasta que vuelvan a regenerarse.