Una crítica poética al cambio climático a través de los pinceles del artista español Pejac

  • La obra del artista Pejac tiene en la naturaleza y el daño que los humanos le estamos causando una de sus principales fuentes de inspiración

  • En NIUS hemos hablado con él y nos ha cedido parte de su arte para mostrar las advertencias de los expertos desde un punto de vista diferente

"Si seguimos así, pronto 'Blade Runner' no será ciencia ficción, sino una realidad", comenta el artista cántabro Pejac en una terraza de su Santander natal. La película de culto dirigida por Ridley Scott en 1982 no se centra específicamente en el cambio climático, replico. "No, simplemente presenta un mundo en el que no existen los animales y los únicos que aparecen son réplicas robóticas", sentencia el artista recordando el búho de las oficinas centrales de la Tyrell Corporation cuyos ojos tienen el reflejo característico de los replicantes.

Tiene razón. No en vano, las aves forman parte intrínseca de su obra, y los ciervos, y las ballenas. Elementos que simbolizan en ocasiones la libertad y otras una suerte de venganza de la naturaleza ante la acción destructiva de la civilización y la industria.

El mundo por el desagüe

El daño que los seres humanos le estamos haciendo al planeta ha sido una de las principales fuentes de inspiración de Pejac desde sus primeras obras callejeras en Santander. Once años han pasado desde que pintara 'Stain' muy cerca de su casa.

La imagen de un mundo yéndose por el desagüe fue efímera en la calle pero se ha convertido en un ícono en la escena del arte urbano. Ha dado la vuelta al mundo y ha aparecido en numerosas publicaciones y campañas de organizaciones ecologistas como un símbolo de la lucha contra el cambio climático.

Intervenciones artísticas alrededor del mundo

A la intervención 'Stain' le siguieron otras, muchas de ellas con la naturaleza como elemento diferenciador y siempre con una denuncia subyacente como 'Leitmotiv'. Así, las intervenciones de Pejac le han llevado la lugares como Japón, Corea del Sur, Hong Kong, Turquía, Jordania y ha plasmado sus obras en ciudades como Moscú, Milán, Londres, París, Madrid, New York o Los Ángeles.

El reconocimiento que le ha brindado su proyección internacional le ha permitido tomar el control de su carrera y el modo en el que comercializa sus obras. Una oportunidad que Pejac aprovecha para idear fórmulas con las que tratar de mejorar, en la medida de lo posible, las causas que defiende. Así, algunas de sus series limitadas se han vendido mediante un sistema de lotería en el que los compradores obtienen un boleto en forma de reproducción en pequeño formato de la obra y un sorteo decide quienes podrán adquirirla. Todo lo recaudado en esa lotería ha ido a parar a diferentes oenegés.

Este fue el método que empleo con la edición limitada de su obra 'H2O' con la que homenajeaba, por un lado, el 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna, y en la que aprovechaba también para alertar sobre la falta de acceso a agua potable que la Organización Mundial de la Salud considera que afecta a entre 1.000 y 2.000 millones de personas en el mundo. Lo recaudado con la venta de boletos para la lotería fue destinado, íntegramente, a las organizaciones 'Rios con Vida' y la 'Fundación Nueva Cultura del Agua', dos ONG que trabajan en favor de los ecosistemas acuáticos, y la gestión y la concienciación sobre el agua.

En esta obra, en la que un astronauta se encuentra con un ancla en en un paisaje lunar, Pejac fantasea con una hipotética civilización humana que hubiera vivido en la Luna, o quizá, comenta. Con un viajero del futuro que regresara a un planeta que antaño fue azul pero en el que ya no queda agua.

El mismo sistema de lotería lo utilizó en la venta de la edición limitada de su obra 'AHAB', que representa a un ballenero con su arpón montado a lomos de una ballena. En este caso los beneficios fueron a parar a las ONG 'Whale And Dolphin Conservation' y 'Whale And Dolphin ConservationFundación CRAM que trabajan en la defensa y protección de las ballenas y el medio ambiente marino.

Otras organizaciones con las que ha colaborado mediante este sistema o la donación directa de parte de los beneficios de sus obras son, entre otras, 'The Hepatitis C Trust' o 'Payasos sin Fronteras'.

Una "crítica poética" a la distopia climática

En la obra de Pejac destacan las imágenes que muestran una "crítica poética" a las distopias climáticas que vaticinan los científicos. "Es paradójico, ¿verdad? Que se pueda encontrar poesía en la crisis climática que enfrentamos", comenta.

Recurre a todo tipo de materiales y soportes para transmitirla. Algunos elementos son recurrentes, como el salvavidas que aparece en varias de sus obras como un símbolo y que llevó, físicamente, a un cementerio de neumáticos cuya ubicación no quiere relevar. Aquella acción artística lleva por nombre 'Heavy Sea' y saltó del lienzo al mundo real.

Una muestra de que en lo que a crisis climática se refiere, la realidad y el arte están a un flotador rojo de distancia.

Los árboles como símbolo

Otro elemento recurrente en los trabajos del artista cántabro son los árboles como símbolo de una naturaleza en decadencia por la acción de ser humano. Ya sea antropomorfizados y talándose a si mismos como metáfora de una suerte de suicidio ecológico, tal como se muestra en 'Human Nature', como una sombra de lo que fueron, convertidos en postes eléctricos en 'Shadow', troceados en 'Deconstruction', protegidos por una cuadrilla de leñadores en 'Guardians', como espectros que brotan como bosques de las chimeneas de las fábricas en 'A forest', o como un recuerdo incrustado en los ladrillos de la ciudad de Brooklyn, en Nueva York. Un 'Fossil' de un ser vivo engullido entre los muros de un edificio de la gran manzana.

Los efectos del deshielo y sus consecuencias para la vida en la Tierra también están presentes en la obra del artista. La inspiración puede llegar en cualquier momento para crear obras tan efímeras como el timelapse que realizó a partir de un bloque de hielo recogido de la calle tras el paso de la tormenta Filomena por Madrid y en el que plasmó una reproducción de la obra 'El mar de hielo' del pintor romántico Caspar David Friedrich. Una metáfora de lo que estamos perdiendo a causa del calentamiento global acelerado en el que estamos inmersos.

La pérdida de las banquisas de hielo es también el tema central de su 'diptico' 'Yin Yan' o del óleo 'Wound' en el que un rompehielos atraviesa parte por la mitad un paisaje helado dejando una herida de sangrante tras de si. Una mirada más onírica y evocadora es la que presenta a dos patinadores sobre los icebergs desgajados y arrojados al mar en 'Blades'.

La obra de Pejac alude también a las inundaciones que, previsiblemente, sufrirán las costas de todo el mundo en los próximos años; a las sequías extremas; y en definitiva, a la mayoría de los escenarios apocalípticos de los que el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático viene alertando desde su primer informe, publicado en 1990. Pejac les aporta su mirada y convierte esos paisajes desérticos, inundados o deforestados, en escenarios evocadores y bellos, pero no por ello menos inquietantes.

En NIUS hemos hablado con él y nos hemos servido de su obra para hacer un repaso a las advertencias del IPCC a todas las naciones del mundo en su sexto informe presentado el pasado lunes. El futuro que dibujan los científicos es tan inquietante como su representación artística pero mucho más amenazador.