Los servicios sanitarios han trasladado a nueve personas al hospital. Una de ellas con traumatismo craneoencefálico y en la espalda, otra con traumatismo lumbar, dos traumatismos en brazo -uno con fractura-, otro traumatismo craneoencefálico sin pérdida de consciencia y otro traumatismo maxilofacial.
El de hoy ha sido un encierro con muchos golpes aunque no ha habido ningún herido por asta de toro.
El encierro de los Miura ha durado solo 2,10, el más rápido de todo Sanfermines. Las reses de Miura, de gran tamaño, han salido de los corrales de la cuesta de Santo Domingo agrupadas, con un toro en cabeza, y así han realizado juntos este primer tramo, donde se han visto numerosas caídas de mozos, pero también bonitas carreras.
La manada ha trotado unida también por la Plaza del Ayuntamiento y en el tramo de Mercaderes, sin perder velocidad. Uno de los astados ha caído pero se ha levantado inmediatamente y ha continuado el recorrido con sus hermanos.
Los Miura han cogido con fuerza la curva de Estafeta, con los toros y un cabestro por delante, imprimiendo velocidad a este último encierro. Han enfilado este tramo con un comportamiento noble, permitiendo a los corredores protagonizar carreras delante de las astas.
El momento más complicado del encierro se ha vivido tras finalizar la calle Estafeta, en el tramo de Telefónica. En la curva antes de bajar hacia el callejón de la plaza los toros han arrollado con violencia a un grupo de mozos en el vallado derecho. Por la fuerza que llevaban las reses, los han sacado de las maderas y uno de los corredores ha caído sobre el lomo de los animales.
Sin detenerse ni perder velocidad, los Miura han continuado la carrera hasta entrar en la plaza, directos a toriles en un tiempo récord.
En general, este año los encierros han sido rápidos, limpios, sin heridos por asta de toro salvo el protagonizado por la ganaderia de Cebada Gago.
Esta tarde, los Miura serán lidiados por Rafaelillo, Javier Castaño y Rubén Pinar.