Al son de los violines y de los vítores del público salieron los novios, Magdalena de Suecia y Christopher O´Neill. Ella con un vestido de encaje de Valentino muy sonriente, él también. Chris ahora es mucho más que el marido de la princesa más bella del reino de Suecia, es el hombre que devolvió le la alegría a Magdalena después de poner fin a seis años de relación. "Lo sentimos mucho por Magdalena cuando fue traicionada por Jonas. Es maravilloso que al fin haya encontrado el amor", dicen sus compatriotas. Hoy la expectación para asistir al final feliz era máxima ante el Palacio Real Sueco. "Un vestido precioso y una novia preciosa. Una pareja preciosa y mucho amor", dicen dos jóvenes vestidas de novia en homenaje a Magdalena de Suecia. También para ver el desfile de miembros de la realeza o los aspirantes a serlo como Sofía Hellqvist, modelo y novia del Príncipe Carlos de Suecia quien ha llegado sola por razones de protocolo.
Quien no ha faltado ha sido el sol, testigo de la boda entre la princesa y el plebeyo de origen británico, que visiblemente emocionado, da el sí quiero a Magdalena pero renuncia a todos sus derechos reales para continuar con su trabajo en el mundo de las finanzas.