Es una de las herederas más famosas y ricas del panorama del papel couché. Amiga de Paris Hilton y las hijas de Sarah Ferguson, las princesas Eugenia y Beatriz; y ha protagonizado, recientemente, una de las bodas del año.
No, no es la Princesa Catalina, ni tampoco Kim Kardashian. Es Petra Ecclestone, hija del magnate de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone.
Siendo heredera de quien es, era de esperar que no escatimara en gastos. No lo hizo en su boda -se casó en Roma a finales del pasado agosto en una fortaleza del siglo XV donde contrajeron matrimonio Tom Cruise y Katie Holmes- y no lo iba a hacer a la hora de comprarse una casa.
La recién casada no ha tenido reparos en comprarse una casa de casi 60 millones de euros en Los Angeles para que sus perros puedan estar a cuerpo de rey, según publica 'Mail Online'.
La heredísima estaba preocupada porque sus cinco perros no tuvieran suficiente espacio en su casa de Londres, y creyó que serían más felices en una casa más grande. Por ejemplo en una mansión con 14 habitaciones, que son las que tiene la casa que Petra compró en junio.
La propiedad pertenecía a Candy Spelling, viuda del productor Aaron Spelling, y es donde Petra vive con su marido desde que se casó en agosto.
La joven de 22 años, cuenta a la publicación que su vida, sin embargo, no consiste solo en gastar dinero. "Mi trabajo a tiempo completo no es solo gastarme el dinero de mis padres. Voy ocasionalmente a fiestas si beneficia a mis negocio, o a la caridad o a fiestas de amigos", comenta Petra.
"No es como si estuviera de fiesta de lunes a viernes. No estoy particularmente en la escena social", señala la joven.
Sin embargo, para hacer declaraciones de este tipo, no debe ser consciente de que la mayoría de la gente de su edad también sigue viviendo del dinero de sus padres, solo que sin poder darse caprichos que valen millones de euros.
Y es que solo hay que pensar en su boda. Acto para el que suponemos que su padre tuvo que rascarse el bolsillo, pues algunas de las cosas exclusivas que la joven pudo disfrutar tras dar el 'si quiero' fueron las actuaciones privadas de Eric Clapton y del grupo Balck Eyed Peas.