Jay tiene 7 años y le gusta pasar tiempo con sus juguetes. Parece un niño más, pero es un pequeño héroe. Su cuerpo ha recibido, en una misma operación y de un solo donante, cinco órganos: dos riñones, hígado, páncreas e intestino delgado. Él está "feliz", pero su madre aún no se lo cree: "Desde que nació no ha sido capaz de comer por la boca, toda a través de un tubo", explica la mujer. El médico responsable del transplante múltiple, realizado en un hospital del norte de Inglaterra, explica cómo se desarrolló la operación, que duró diez horas: "Es una operación muy complicada y se ha hecho muy pocas veces, así que tuvimos que planificarla con mucho detalle". Jay ya está en su casa y su siguiente reto es aprender a comer.