Telecinco lideró este miércoles las audiencias con la tercera edición de su Sálvame Fashion Week, emitida por primera vez en directo en prime time.
Una gala aplaudida en las redes sociales por su ventana a jóvenes diseñadores en un espectáculo desenfadado, divertido, surrealista e imprevisible, al más puro estilo Sálvame, que también tuvo su parte accidentada, como el descuido de María Patiño, la ganadora, mostrando un pecho sin querer en uno de sus desfiles.
Pero el susto de verdad se lo llevaban los espectadores y público del plató al comienzo de la gala, cuando Chelo García Cortés se resbalaba nada más pisar la pasarela, tratando de sujetarse a su compañero Rafa Mora, pero cayendo al suelo finalmente:
La colaboradora llegaba a la Clínica La Luz de Madrid en ambulancia, sentada en una silla de ruedas y con parte del brazo vendado y en cabestrillo. "No pasa nada, estoy bien", decía algo más tranquila después del susto, esperando aún el diagnóstico sin perder el ánimo: "No lo pierdo".
Sin embargo, tras varias horas en el interior del hospital, Chelo salía más desanimada y sin ganas de hablar: "Me duele, me voy porque no puedo más. Esto no es un pequeño susto, es una cabronada", decía la periodista tras confirmar la fractura de radio por la que tendrá que guardar reposo durante varias semanas.
La periodista tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital, siendo sustituida en los desfiles por Maestro Joao, que en principio iba de colaborador, pero finalmente improvisó y salió airoso luciendo los diseños de su compañera.