Una mujer vende su casa para hacerse una cirugía plástica en Estados Unidos: "Me siento más feliz"

Una mujer de 50 años se ha hecho viral tras contar que ha vendido su casa para pagarse una cirugía plástica en Estados Unidos. Kelly Baesley mostró los resultados en las redes sociales y compartió su nueva vivienda: una caravana. “Me siento más feliz y en total libertad”, declaró en uno de sus vídeos. A pesar de que ya existen numerosas investigaciones que continúan en búsqueda de la "eterna juventud", muchos lo intentan por su cuenta con métodos peculiares, como el caso del empresario multimillonario que se inyecta sangre de su hijo.

Pero en esta ocasión, la tiktoker prefería un método más convencional. Beasley se sometió a un estiramiento facial de cuatro horas donde se incluía un alargamiento de cuello, labios y mentón. Pero con la condición de sacrificar su casa de tres habitaciones para poder pagar la cirugía. Su único objetivo: ser más joven.

Kelly tenía muy claro que las cirugías pláticas son conocidas por ser caras, pero nunca fue un problema para ella. A seis meses de la operación, está encantada con su nueva apariencia y asegura que le han dicho que “parece 20 años más joven”. Unas declaraciones que han dividido a los usuarios de las redes sociales.

Para algunos es un ejemplo de determinación y valentía por perseguir su sueño. Para otros, una advertencia de los riesgos que existen al tomar decisiones precipitadas sin considerar las consecuencias a largo plazo. Pero para Kelly, esta decisión es una nueva forma de vida que representa una aventura. La mujer, amante de la naturaleza y los animales, afirma que ahora tiene la libertad de viajar y conocer los lugares que quiere porque no tiene una atadura a una propiedad inmobiliaria.

Los expertos advierten que la cirugía plástica, aunque esté bien realizada, no es una garantía para resolver problemas emocionales o de baja autoestima. Además, recuerdan que la falta de estabilidad y el cambio tan drástico en el estilo de vida puede ser un desafío en la adaptación de Kelly a su nueva realidad.

Y es que la historia de esta tiktoker ha servido para abrir un debate sobre cuáles son los limites y las consecuencias de las decisiones que tomamos en busca de cambiar nuestra apariencia.