La escultura más grande del mundo está en un pueblo de España

Ahora que se acercan las ansiadas vacaciones de Semana Santa, los españoles se preparan para llevar a cabo una de sus actividades favoritas: el turismo. Y, dentro de los infinitos destinos de interés que encontramos en el territorio nacional, hay uno especialmente llamativo, por contar con la presencia de la que ha sido catalogada como 'la escultura más grande del mundo' creada por una sola persona. Ésta se encuentra en la comunidad autónoma de Castilla y León y se conoce con el nombre de 'Territorio Artlanza'.

El complejo escultural', situado en Quintanilla del Agua, Burgos, se ha convertido en un enclave turístico, cultural y educativo en el que, a lo largo de 25.000 metros cuadrados, recrea un poblado típico castellano de la edad media y contemporánea, compuesto por plazas, viviendas y tiendas típicas de la época. Su autor y creador, el escultor Félix Yáñez, comenzó a construirlo por casualidad, pues su intención primera era levantar "un rinconcito para merendar con la familia en las tardes de verano".

En lo que recuerda al síndrome de Stendhal que experimentaba Van Gogh, Yáñez sintió una impulsiva necesidad de seguir construyendo mucho más allá del merendero inicial. Y así, creó todo un gigantesco pueblo en el que se reconocen edificios populares como la escuela, el calabozo, la cantina, el horno de pan, la botica, la ferretería, la bodega del abuelo así como tres museos visitables: uno etnográfico, uno de cerámica y otro de fotografía, con imágenes de hasta cien años de antigüedad.

Todo está hecho con materiales reciclados, tales como derribos de casas viejas, escombreras o aportaciones y, con el paso de los años, el enclave se ha convertido en un centro de ocio habitual, sobre todo en los meses de verano. El corral de comedias con el que cuenta permite organizar importantes festivales de teatro, así como noches de flamenco, de cine, de poesía, concursos y juegos populares.

Precisamente, el interés que casi desde el principio mostraron las familias con niños por hacer una visita a la escultura, siempre en constante crecimiento, fue lo que llevó al escultor a cambiar su metodología y empezar a construir casas bajas y llenas de color. Ahora, con la explosión de las redes sociales, es uno de los destinos favoritos de los amantes de los viajes y un must en sus cuentas de TikTok e Instagram.