Leandro de Souza, el hombre más tatuado del mundo, decide quitarse toda la tinta de la cara: "Se trata de arrepentimiento"
Leandro de Souza, el hombre más tatuado del mundo, ha tomado una gran decisión que cambia toda su vida: se borra todos los tatuajes de la cara con láser
Borrado de tatuajes: en qué consiste la técnica para quitarlos
Leandro Souza, el hombre reconocido mundialmente como el hombre más tatuado del mundo, al tener casi el 100% de su cuerpo tatuado, ha dado un giro a su vida cambiando su aspecto eliminando gran parte de la tinta que tiene desde hace años.
La decisión del brasileño ha servido para generar un debate en redes sociales sobre la importancia de reflexionar antes de realizar este tipo de modificaciones, cuya eliminación supone un gran coste no sólo económico, sino que también físico porque los tatuajes no se quitan fácilmente.
Comenzó a tatuarse a los 13 años con un objetivo: llenarse el cuerpo de dibujos y que su cuerpo sea un verdadero lienzo en blanco. Y lo consiguió. Tiene tatuado el 95% de su cuerpo. Tras décadas completando su cuerpo, ahora ha tomado una seria decisión, revertir su objetivo. Tenía un total de 170 tatuajes a lo largo de la vida, lo que hizo que capturase todas las miradas, no solo por la calle, sino que en redes sociales también.
El proceso de quitarse el tatuaje
Ahora busca escapar de toda esa realidad, pero no es fácil. Hacerse un tatuaje no siempre es algo agradable. En algunas zonas del cuerpo incluso puede ser hasta un proceso doloroso. Pero las sesiones de láser son mucho más dolorosas que las agujas de los tatuajes.
Además, requiere más de una sesión para conseguir eliminarlo al 100%. Lo que hace el láser es quemar la piel tatuada y lo que queda es una cicatriz, por lo que también es necesario llevar un cuidado de la piel más que excesivo para que no quede una marca en la piel mucho más notable que el propio tatuaje.
De hecho, en su perfil de Instagram ha ido mostrando el resultado de cada sesión de láser a la que se ha ido sometiendo. Después de las primeras, tenía la cara totalmente quemada, pero poco a poco y tras muchas sesiones se ve cómo las cicatrices y la tinta iba desapareciendo. Todavía aparece con la cara hinchada y con heridas por todo de los dibujos que tenía en la cara.