Lidia, 23 años: "Tengo alopecia androgénica femenina y llevo fatal que me vaya a quedar sin pelo"

  • Es duro ver cómo se te cae poco a poco el pelo y saber que llegará el día en que no esté

  • No significa que sea calva, pero me está afectando en todos los ámbitos de mi vida

Hola, soy Lidia y os voy a contar mi historia. Tengo 23 años, soy de Málaga y tengo alopecia andrógena femenina. Seguramente os habréis quedado con la palabra alopecia y sí, es que se me está cayendo el pelo poco a poco. Esto no significa que sea calva, pero me está afectando en todos los ámbitos de mi vida.

Siempre había tenido pelazo

La verdad es que siempre he tenido el pelo largo y todo el mundo siempre me decía en el colegio: “¡Qué pelazo, qué envidia! ¿Cómo haces para tenerlo tan bonito?”. Además, lo tengo rizado y, en este sentido, nunca he tenido ningún problema con mi pelo, todo lo contrario: ¡me encantaba! Los problemas empezaron mientras hacía la carrera: el estrés, los exámenes, los trabajos, la presión de mi familia, etc. Una serie de factores provocaron que mi cuerpo sufriera muchos cambios. Me empezó a salir muchísimo acné, cuando yo nunca he tenido ni un grano (ni en la adolescencia) y a caerse el pelo pero de una manera descontrolada.

La raya de mi pelo era de más de un dedo de grosor

Fui al médico y me dijo que todo era normal, que por el estrés y los nervios era normal tanto el acné como la caída del pelo, así que seguí mi vida normal. Pasada la carrera, empecé a cursar un Máster fuera de casa, seguía con estrés y la presión, y con el valor añadido de que estaba lejos de casa. Un buen día, mi novio me dejó sin motivo ninguno y claro, la caída del pelo aumentó (tanto que la raya de mi pelo era de más de un dedo de grosor) y aquí fue cuando me preocupé. Esta vez fui al dermatólogo para que me dijera si todo esto que me estaba pasando era normal como me dijo el primer médico y esto fue lo que me dijo: “Te voy a dar dos noticias, una buena y otra mala, ¿cuál quieres escuchar primero?” ¡Me cagué!, no sabía qué me podría decir, entonces le dije que me dijera la mala...

Tienes alopecia androgénica femenina”. La palabra alopecia me rebotaba en la mente como una pelota de pin pon y aunque él me seguía hablando yo solo escuchaba ALOPECIA. Esta parte la voy a resumir un poco: básicamente me dijo que este tipo de alopecia la sufren las mujeres mayores pero que, cada vez más, a las chicas jóvenes nos pasa también. Se debilita el pelo y se va cayendo poco a poco, hasta dejar partes de la cabeza casi a la vista. Me dijo que al ser joven se podría frenar el proceso durante un tiempo, ¿cómo? Echándome un líquido en la cabeza cada noche antes de dormir, además de tomar unas pastillas y echarme un champú. La verdad que es molesto, incómodo y me da vergüenza cada vez que salgo de viaje y me tengo que llevar el bote, me lo tengo que echar a escondidas para que nadie me vea.

En fin, han pasado ya 6 meses desde que sé que tengo alopecia androgénica femenina y aún me cuesta verbalizarlo. Solo lo sabe mi familia y mi mejor amiga, aún no lo asimilo del todo. Sé que algún día, dentro de unos años seguramente no tendré pelo y ahora lucho por poder mantenerlo el mayor tiempo posible. Y pese a todo esto, ahora puedo mirarme al espejo, algo que al principio era imposible porque no paraba de mirarme la cabeza. Es duro ver cómo se te cae poco a poco el pelo y saber que llegará el día en que no esté, pero estoy trabajándolo para poder tomarlo con mayor normalidad y vivir algo más tranquila.