"Esta noche, mi familia y yo fuimos al Olive Garden a cenar, y como es habitual, Harlynn hizo todo menos sentarse en su silla y comer su cena como suelo imaginar en mis sueños", cuenta Courtney Pedigo, de 24 años, en una publicación de Facebook sobre su hija, de 18 meses.
"Me tenía tan abrumada por hacer saber a todo el Olive Garden que ella estaba ahí y tratando de hacer que yo dirigiese el restaurante, que tuve que ir a preguntarle a la camarera si por favor podía poner la comida en una caja para llevar" expresa.
Para sorpresa de Courtney Pedigo, "ella dijo 'no, vas a ir a sentarte y disfrutar de tu cena y yo voy a sentarme con ella' y eso es esactamente lo que hizo".
Nianni Rudder, que trabaja en el restaurante italiano de Greensboro, en Carolina del Norte (EEUU), preparó a Harlynn un bol de helado con sirope de caramelo y la dio de comer.
Tras lo ocurrido, decidió agradecerlo con una imagen del momento y unas palabras de admiración: "Chica nunca sabrás realmente lo agradecida que estoy por esta noche. En serio, te admiro, no solo porque te tomaste el tiempo para sobornar a mi irritante humano con dulces para que pudiera comer, sino porque eres muy fuerte. Sé que tu madre te mira desde el cielo con una sonrisa enorme e increíblemente orgullosa de la mujer queeres. Aspiro a ser tan emprendedora como tú y como le dije a mi padre de camino a casa tiene que tratarse de alguien con un corazón y una mente fuertes para hacer lo que tú haces y que sé que yo no podría. Gracias por tu servicio y por ser tan amable con todos nosotros".