Demandan en Francia a Maurice, un gallo que "canta demasiado pronto"

  • Los demandantes son dos jubilados que viven en un entorno urbano

  • La dueña del gallo lanzó una petición para salvarlo y ya ha recogido 80.000 firmas

Maurice, un gallo de la isla de Oleron, en el suroeste francés, ha sido acusado "de cantar demasiado temprano" por sus vecinos. Los demandantes son dos jubilados que viven en un entorno urbano y que solo van ocasionalmente a la residencia que compraron en 2005 en Saint-Pierre d’Oléron. La dueña del animal, Corine Fesseaun, apuntó a la cadena de televisión 'France 3' que sus vecinos "vienen solo dos veces al año a la isla".

En respuesta a la demanda recibida, la propietaria de Maurice, lanzó una petición "Debemos salvar a Maurice, el gallo de la isla de Oléron", que a día de hoy reúne 80.000 firmas. "¿Qué debemos prohibir? ¿El canto de las palomas, el grito de las gaviotas, los pájaros que cantan cada mañana?", decía molesta.

En su lucha, Fesseau cuenta con el apoyo del alcalde de la comunidad, Christophe Sueur. En junio de 2018, éste, indignado por la historia de Maurice, tomó un decreto para recordar el "carácter rural" del pueblo. Son muchas las quejas que reciben cada verano incluso por el sonido de las campanas. Sueur aseguraba que no tiene suficientes palabras para "aquellos que quieren imponer su forma de vida a quienes les rodean".

Por ello, esta larga polémica del gallo ha ocasionado un debate en Francia sobre qué es el mundo rural y qué se busca en lo que se ha denominado turismo rural. El abogado de los demandantes, Vincent Huberdeau, se ha mostrado sorprendido con que finalmente este caso ha llegado a los tribunales.

"Sólo quieren que encierren al gallo durante la noche. Es una urbanización, no estamos en medio del campo. No son habitantes de la ciudad decididos a luchar contra la ruralidad, sólo jubilados que quieren dormir por la mañana", añadió Huberdeau.