Descubre las cinco enfermedades bucales más frecuentes y cómo prevenirlas

  • Uno de cada cuatro adultos tiene caries

  • La mejor prevención se basa en mantener una buena higiene dental

  • Es importante mantener un seguimiento en el especialista

Nuestra boca es una de las partes más importantes del cuerpos, y todas las zonas que poseen pueden verse afectadas por diversas enfermedades: desde los dientes a los labios o el paladar. La lengua también puede ser un indicador de infecciones. Por ello cualquier problema que afecte a nuestra salud bocal puede provocarnos dificultades a la hora de comer, beber, o hasta hablar.

Aunque la mayoría de las afecciones son leves, conviene tratarlas de manera adecuada para que no empeoren y vayan a más. Las 5 enfermedades más comunes según diversas webs especializadas son:

Caries

Las caries dentales son infecciones bacterianas que atacan el esmalte dental. Es una afección muy común: uno de cada cuatro adultos tiene una caries, y además, sin estar tratadas. El problema de no descubrirla y tratarla a tiempo es que puede derivar en una infección más profunda que afecte a otros tejidos, llegando incluso hasta el nervio. Este es el peor de los casos, ya que se acabaría comiendo por completo la pieza dental.

Las caries pueden surgir por una mala alimentación, por ingesta de medicamentos o más comúnmente por una mala higiene dental. Pero además también existe un factor que determina la aparición de caries: la genética.

Tratamiento y prevención

La mayor prevención para las caries se basa en mantener una buena higiene dental, cepillándose los dientes 3 veces al día y utilizando seda dental para aportar una limpieza extra. Hay que tener especial atención en los niños y comprometernos con su seguimiento ya que ellos muchas veces no son conscientes: el 31% de los niños de menos de 6 años tienen caries.

El tratamiento varía en función de la gravedad del caso: pueden tratarse con empastes, con coronas, con endodoncias o con la eliminación de la pieza. Es importante acudir al especialista si sientes dolor o crees que tienes una caries, además de llevar el control adecuado por tu dentista de manera rutinaria.

Gingivitis

Se trata de la inflamación de las encías, está causada por la infección de tejidos alrededor de los dientes causada por la placa bacteriana o biofilm oral. Uno de los síntomas más comunes es el enrojecimiento de las encías, la sensibilidad e incluso el sangrado, sobre todo al cepillarse. Pero a pesar de ello no suele doler, por lo que a veces hay gente que no es consciente de que la padece.

En España, 8 de cada 10 personas sufren problemas de salud gingival, una cifra que aumenta especialmente en personas mayores, deportistas y embarazadas

Tratamiento y prevención

Es importante mantener buenos hábitos alimenticios y sobre todo una buena higiene dental para prevenir esta infección. Se puede dar tanto en piezas dentales propias como en implantes, por lo que no hay que dejar de cepillarse en ningún caso. Si mantienes una mala limpieza y fumas es mucho más probable que aparezca. También se suele desarrollar más en embarazas y personas con diabetes.

Es importante que esta infección no vaya a más, ya que puede convertirse en una periodontitis si no se trata de manera adecuada. Por ello es necesario acudir al especialista. Se realizará una limpieza dental y restauración dental si es necesaria, y se hará hincapié en mantener una buena higiene bucodental.

Periodontitis

Es un paso más allá en la gingivitis, la enfermedad de las encías. Se caracteriza por un enrojecimiento mucho más, sangrado y retracción de las encías. Además se puede tener un mal aliento permanente y cambios en la mordida. En el peor de los casos puede incluso provocar la pérdida de dientes adultos.

Un estudio reciente ha reflejado que las personas con periodontitis crónica tenían un riesgo un 6 % mayor de demencia que las personas sin periodontitis.

Tratamiento y prevención

Como hemos mencionado anteriormente, hay factor que aumentan el riesgo de que la gingivitis pase a ser una periodontitis, por una buena prevención se centra en evitar en la medida de lo posible algunos de ellos como el tabaquismo, la diabetes, algunos fármacos o cambios hormonales.

El tratamiento de esta infección necesita de manera imprescindible a un especialista que te realice un seguimiento con varios tratamientos para que se elimine toda la placa bacteriana que se está acumulando. Por ello es muy importante acudir cuando antes al dentista para tratarla.

Candidiasis Oral

El hongo Candida Albicans provoca una infección conocida como candidiasis bucal, que crea una película blanca en la lengua y que pueden aparecer por más partes de la boca, incluso pudiendo llegar a la garganta.

Esta enfermedad puede generarse al tener una debilidad en el sistema inmunitario, como por ejemplo, personas con VIH o cáncer, personas con diabetes no controlada o incluso en personas que tengan dentaduras. También puede surgir como efecto secundario del consumo de algún antibiótico.

Tratamiento y prevención

Es importante aclarar que la candidiasis oral no es una enfermedad de trasmisión sexual, se trata de afecciones distintas. Esta infección puede ser tratada con medicamentos específicos para ella recetada por el especialista, anti-fúngicos como enjuagues o jarabes que logran que desaparezcan.

Llagas bucales

Las llagas también son conocidas como aftas, y se trata de pequeñas lesiones de úlceras de forma redonda u ovalada, que adquieren un color blanco o gris que pueden salir tanto en los labios como bajo la lengua o en la garganta. Además, presentan enrojecimiento a su alrededor y pueden causar dolor y molestias.

Se desconoce la causa exacta de su origen, pero lo más común es que surjan por la debilidad en el sistema inmunológico. Las mujeres suelen tener más propensión a sufrirlas.

Tratamiento y prevención

No suelen necesitar un tratamiento específico: se curan por sí solas al cabo de unas semanas. Algunas pomadas o enjuagues bucales que venden en la farmacia pueden servir para aliviar de manera temporal el dolor que pueden causar. Algunos consejos hasta que se curen se basan en evitar las comidas calientes, picantes o ácidas. Las llagas no son contagiosas.