Un hombre acumula treinta detenciones por "simpas" en bares de Zaragoza y acaba en prisión

  • Un hombre de 47 años, que ha acabado en prisión provisional, acumula una treintena de detenciones en Zaragoza por negarse a pagar las cuentas en los bares y restaurantes

  • Antonio Miguel nunca supera los simpas de 400 euros porque si no sí se enfrentaría a una pena de prisión de entre 6 y 18 meses

  • La jurisprudencia del Tribunal Supremo impide aplicar el agravante de reincidencia en los delitos leves para evitar "penas desproporcionadas"

Un hombre de 47 años, que ha acabado en prisión provisional, acumula una treintena de detenciones en Zaragoza por negarse a pagar las cuentas en los bares y restaurantes donde come. Este hombre, Antonio Miguel G.M., ha sido detenido en la capital aragonesa después de su último "simpa", el pasado día 9, según han explicado desde Policía Nacional. De hecho el hombre pidió una cerveza mientras esperaba a la policía.

Se le imputan delitos leves de estafa, puesto que lo consumido varía entre los 13 y los 97 euros, pero se ha decretado la prisión provisional porque el hombre no aportaba domicilio conocido ni fiabilidad de presentarse ante el juez cuando fuera requerido. En el último mes ha sido detenido ocho veces, pero suma una treintena desde su primer "simpa" en 2016.

Ya había sido condenado pero parece que le compensaba

La jurisprudencia del Tribunal Supremo impide aplicar el agravante de reincidencia en los delitos leves para evitar "penas desproporcionadas". En 2017, de hecho, la Fiscalía llegó a pedir tres años de cárcel y una multa de 2.160 euros por haber cenado en un hotel con dos amigos (143,30 euros) y no pagar la cuenta. Pero la pena acabó siendo mucho menor: 270 euros y la obligación de saldar la deuda de la cena. En enero de 2018 la Audiencia de Zaragoza le condenó a una multa de tres euros diarios durante tres meses por un delito leve de estafa al no abonar una consumición que ascendía a 49 euros.

Como señala la cadena SER, al disponer solo de una pensión no contributiva, Grimal esquiva todas las sanciones y, como mucho, sale del juicio rápido con una orden de alejamiento que le impide volver al establecimiento al que ha estafado deliberadamente. Jamás supera el umbral de los 400 euros porque, si así fuese, el Código Penal ya prevé una pena de prisión de 6 a 18 meses.

En su último "simpa", Antonio Miguel G.M. se negó a abonar la cuenta de la cena, de casi 60 euros, y los responsables del local llamaron a la Policía, que habló con él. Dijo que no llevaba dinero y que no tenía intención de pagar, por lo que lo detuvieron por un delito leve de estafa.

Desde la Policía Nacional indican que se han realizado más intervenciones con esta persona en el último mes, aunque los perjudicados no quisieron interponer denuncia y perdonaron la deuda.