Un hombre de 45 años, cuya identidad no ha trascendido, acudió a un centro hospitalario después de sufrir durante cinco días una sensación de picazón en la base de su miembro. Notó una acumulación significativa de líquido y ulceración alrededor de su pene, que comenzaba a pudrirse y sangrar.
El paciente, de las islas del Pacífico Sur, también se sentía débil y sufría fiebres. Le dijo a los médicos que había inyectado vaselina en su pene hace dos años en un intento por aumentar el tamaño. El doctor Amer Amin señaló que toda la zona de alrededor estaba "muy deformada", sensible y tenía una grave acumulación de líquido.
También había pequeños parches de carne podrida visible y le diagnosticaron una afección llamada gangrena de Fournier, un "insecto carnívoro" que amenaza la vida de los genitales.
Fue trasladado de urgencia al quirófano, donde los cirujanos retiraron la carne muerta y drenaron las zonas llenas de pus. El hombre fue llevado a la unidad de cuidados intensivos para recuperarse antes de una nueva cirugía prevista para el día siguiente.
En total, necesitó tres operaciones para eliminar todo el tejido infectado y podrido, principalmente el escroto. Después de diez días ingresado, sus fiebres remitieron. Fue derivado al equipo de cirugía plástica, que realizó múltiples injertos de piel.
El paciente abandonó el hospital y pudo regresar a su domicilio después de un mes.