El 'zasca' viral de un restaurante de Valladolid a una clienta que no quería respetar el protocolo anticovid

  • Les llegó a amenazar con poner comentarios negativos en TripAdvisor

  • "Mucha tontería con las medidas de seguridad", escribió en la web

  • El dueño del restaurante tuvo que echarla del local y llamar a la Policía

El restaurante Niza de Valladolid ha sido víctima de falsas acusaciones por parte de una clienta que no estaba de acuerdo con las medidas anticovid impuestas en el local de hostelería.

A pesar de los malos comentarios de la comensal, desde el restaurante han logrado dejar en evidencia a esta irresponsable por otros comentarios, totalmente diferentes, que hizo hace unos meses en sus visitas anteriores.

Da igual las veces que aparezca en las noticias, la cantidad de advertencias por parte de los expertos o que familiares y otros seres queridos se estén contagiando e incluso acabando de manera fatal; todavía queda gente que sigue pensando que la pandemia 'no es para tanto'

A este tipo de personas se le suele reconocer porque no cumplen con ninguna de las medidas de prevención de contagio. Es más, muchos no solo no cumplen con nada, sino que se jactan de ello ante el que les quiera oir.

Críticas injustas en Trip Advisor

Eso es lo que le ha ocurrido a Gonzalo Soriano, fundador del restaurante. El pasado domingo, tuvo que enfrentarse a una clienta que no estaba por la labor de cumplir con las medidas de prevención y seguridad. Ante la insistencia de los mismos, les llegó a amenazar con publicar comentarios negativos sobre el local en TripAdvisor.

Cristina R, que así se llama la protagonista, acudió el pasado 10 de enero al restaurante Niza. Disgustada con las medidas anticovid, decidió publicar malas referencias en la plataforma TripAdvisor.

"No recomendable, poca calidad, mucha tontería con las medidas de seguridad. En cuanto a calidad, pésima, caro para ser comida basura. Ni fu ni fa. Cambiaría al encargado", escribió entre otras cosas.

La comensal no se quedó a gusto con su descripción del local en TripAdvisor y también quiso dejar una reseña en Google: "Mediocre y muy mala ventilación. Carece de luz natural y ventanas; realmente no es el lugar ideal en el actual estado. Puro marketing", sentenció.

La aplaudida respuesta del restaurante

Después de revisar los comentarios de Cristina, el restaurante Niza respondió a través de su Twitter: "Querida Cristina, 4 horas hace que os hemos echado de nuestro local por incumplir las normas sanitarias. Hemos llamado incluso a la Policía por vuestra actitud… Espero que te hayas quedado a gusto... yo al veros salir por la puerta ha sido lo mejor del día. Gonzalo Soriano".

Pero desde el local quisieron ir más allá y se dieron cuenta que Cristina ya había acudido al restaurante en un par de ocasiones: en noviembre de 2019 y septiembre de 2020.

En septiembre de 2020, cuando ya había restricciones por covid si les comentó positivamente: "Calidad-precio inmejorable, muy rico todo, impecables en la limpieza y seguridad frente a la COVID. Desde mi punto de vista hay que probarlo todo, está todo riquísimo. La decoración es perfecta", analizaba.

Sobre este comentario, el restaurante Niza respondió: "Diferencia entre las dos primeras y las dos segundas: que hoy os hemos invitado a iros por no cumplir el mismo protocolo que en septiembre os parecía impecable... la pandemia nos iba a cambiar ¿a mejor?"

Los 'cómplices' de Cristina

Cristina que no soportó ver como desde Niza la dejaban en evidencia, comenzó a reclutar amigos e incluso a crearse perfiles falsos para que siguieran escribiendo 'mentiras' sobre el restaurante. TripAdvisor los eliminó y finalmente desde el establecimiento se tomaron la historia con humor.

Tras todo el embrollo, muchos usuarios de Twitter contestaron a los diferentes tuits del restaurante Niza comentando que se lo apuntarían para ir a comer o cenar, incluso un señor desde Andalucía llamó para mostrar su apoyo.

Más clientes irresponsables

Este mismo restaurante ya triunfó en las redes sociales hace unas semanas, cuando publicó una conversación que tuvieron con otra clienta algo irresponsable y poco concienciada.

En la conversación, el usuario llega al local y pide mesa para uno. Después de ponerle el correspondiente gel de manos le explican el protocolo anticovid que han instalado en el lugar.

"Deja que no me quedo", respondió el cliente ante la estupefacción de los dueños. "¿Sucede algo?", quisieron saber. "Si solo puedo quitarme la mascarilla para comer no quiero quedarme", afirmó el consumidor.

"Sepa que gracias a personas como usted estamos como estamos. Y la gente responsabilizando a la hostelería", sentenciaban desde el local donde afirman que solo están "cumpliendo las medidas e intentando que todo el que nos visite se sienta seguro".