Catarina firmó con el proyecto hace dos años cuando vio un anuncio de Thomas Williams Productions buscando una mujer virgen para graban una película, informa Daily Mail.
La estudiante de educación física, que aseguró que donará el 90 por ciento del dinero a una ONG para construir casas para familias afectadas por la pobreza en el sur del estado de Santa Catarina, ha sido objeto de 15 ofertas. Catarina ha indicado que “lo veo como un negocio. Tengo la oportunidad de viajar, ser parte de una película y obtener un beneficio con ello”.
“Si haces esto sólo una vez en tu vida, entonces no eres una prostituta, igual que hacer una fotografía asombrosa no te convierte automáticamente en fotógrafo”, asegura.
“La subasta es sólo un negocio. Soy una chica romántica de corazón y creo en el amor. Pero esto cambiará mucho en mi zona”, ha indicado al periódico Folha.
Catarina será “entregada” a su “comprador” a bordo de un avión entre Australia y EEUU, y se la entrevistará antes y después del acto sexual.
El ‘acto’ no será filmado y Natsu tiene el derecho a permanecer en el anonimato sin que su imagen aparezca en los medios.
Los juguetes eróticos estarán prohibidos y el uso de preservativo será obligatorio. Catarina ha asegurado que está preparada para probar a los escépticos que no ha tenido relaciones sexuales anteriormente.
Natsu tendrá que pasar un test de enfermedades sexuales antes del encuentro.
El hombre virgen
Un hombre virgen llamado Alexander, que también forma parte del documental que rueda el director Justin Selsey, ha vendido su virginidad por unos 2.300 euros (3.000 dólares) a una mujer brasileña con el nombre de Nene B.