El delantero italiano comenzó a sentirse indispuesto el sábado tras aterrizar con el resto del equipo en Milán después de derrotar al AS Roma (2-3) y fue ingresado.
Cassano ya ha recuperado el habla y la visión, síntomas que asustaron a toda Italia y al propio jugador, que acudió por su propio pie al hospital, pero permanecerá ingresado.
El club 'rossonero' únicamente anunció su ingreso y no ha facilitado más información sobre la situación del delantero, aunque los medios italianos han especulado que podría haberse tratado de un problema neurológico asegurando que el ariete apenas podía hablar y moverse.
El delantero se perdería el partido que su equipo disputará el martes, contra el BATE Borisov bielorruso en Minsk, de la cuarta jornada de la Liga de Campeones.