Los trucos de las inmobiliarias para saltarse la nueva Ley de Vivienda serán denunciados por Facua
Facua ha avisado que denunciará ante las autoridades autonómicas de protección al consumidor a las inmobiliarias que incumplan la nueva Ley de Vivienda
Las asociaciones de usuarios detectan que muchas agencias inmobiliarias siguen cobrando sus comisiones a los inquilinos sin respetar la nueva Ley de Vivienda
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La nueva Ley de Vivienda obliga a los dueños de viviendas en alquiler a pagar los honorarios de las inmobiliarias, algo que las agencias están evitando cumplir. Así lo han detectado las asociaciones de consumidores que están viendo cómo algunas inmobiliarias intentan saltarse la norma con prácticas dudosas con los que pretenden seguir cobrando sus comisiones a los inquilinos.
La Federación de Consumidores y Usuarios ha advertido que va a denunciar ante el Gobierno autonómico de protección al consumidor solicitando la apertura de expedientes sancionadores contra distintas inmobiliarias y espera que haya celeridad en su tramitación.
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El portavoz de Facua, Rubén Sánchez, ha asegurado que muchos inquilinos le han avisado de estas malas prácticas de las inmobiliarias. En respuesta a esto, desde la asociación están haciendo rastreos en el mercado y confirmando que estas están burlando la nueva ley de Vivienda.
Facua recomienda denunciar las inmobiliarias incluso después de formalizar el contrato de alquiler
Desde las agencias que siguen cobrando los honorarios a los inquilinos, a las que les exigen el cobro de más fianza o el pago de un mes de honorarios a la inmobiliaria. O bien se están saltando la ley o "inventando conceptos para que parezca que no es el cobro de esa comisión", apunta Sánchez.
"Por muchos subterfugios que utilicen entendemos que la ilegalidad se produce igualmente y consideramos fundamental que haya una aviso a navegantes y haya una autoridad autonómica de consumo que anuncie un expediente sancionador potente", señala al respecto.
Facua recomienda a los consumidores que se estén viendo afectados por el cobro de comisiones por parte de las inmobiliarias, que reclamen la devolución del dinero, incluso si ya han formalizado el contrato de alquiler.