Javier Ruiz, sobre el turismo en Semana Santa: “Vamos otra vez a las vacaciones más caras de nuestra historia”
Como cada semana en MoneyTalks, Javier Ruiz baja a tierra las noticias económicas más destacadas de la semana
En esta ocasión nos adelanta qué nos vamos a encontrar estas vacaciones de Semana Santa en cuanto a precios y ocupación
Javier Ruiz, sobre el efecto de los aranceles de Trump: "Todo más caro, todos más pobres"
La guerra arancelaria emprendida por Donald Trump no arruinará al sector turístico la campaña de Semana Santa, que se espera que sea una de las mejores de la historia. Como cada semana en 'MoneyTalks', Javier Ruiz nos adelanta qué nos vamos a encontrar estas vacaciones en cuanto a precios y ocupación.
Lo hemos dicho en otras ocasiones y sigue siendo válido: Se acabó la economía del tener, bienvenida la economía del vivir. Los españoles no perdonamos las vacaciones. Ahora mismo el gasto ya está un 5,3% por encima del del año pasado, y las tasas de ocupación desbordan las mejores expectativas. Se van a crear 80.000 puestos de trabajo solamente esta Semana Santa. Es cierto que vamos a gastar mucho más porque todo cuesta mucho más. Vamos, otra vez, a las vacaciones más caras de nuestra historia.
Precios más altos pero más demanda
Llenar el depósito de combustible es lo único que nos va a salir más barato este año. Gracias, esto sí, a Donald Trump. El gasóleo ha bajado un 6,1% y la gasolina un 6,9% respecto al año pasado, lo que supone 4 o 5 euros menos por tanque. Pero las otras alternativas son otra cosa: El tren ha subido un 8,6% solo este mes. Y volar dentro de España sale un 5% más caro.
Curiosamente los billetes internacionales son un 1% más baratos que el año pasado, por lo que tenemos un efecto oportunismo, o dicho más técnicamente, un efecto jeta. Nuestros operadores nos sangran todo lo que pueden, pero Aena tiene una estimación de un 11% más de vuelos que el año pasado. Todo es más caro pero en todo hay más demanda.
En cuanto a los hoteles, han subido un 5,6% en el último año, pero solo el último mes el alza es del 8,4%. Una clavada de último minuto tan salvaje que uno esperaría caídas en las reservas, pero eso no está ocurriendo. Da la sensación de que el turismo se está rompiendo en dos. Los que optan por vacaciones más modestas, tipo camping, se encuentran con los mismos precios que el año pasado. Y a los que pueden pagar más se les cobra muchísimo más.
Un problema de competitividad
La ley de la gravedad no existe para los precios, y una vez que te acostumbras a pagar una habitación de hotel que antes costaba 120 euros a 150 euros, no hay marcha atrás. No es extraño que muchos turistas españoles estén prefiriendo destinos extranjeros por precio. No olvidemos que ya veníamos de una subida del 11% el año pasado. Y de un encadenamiento de precios precovid del 29%. Este es el gran riesgo de la industria turística. No hay un problema de calidad, que es muy alta, sino de competitividad
Por otra parte, las antelaciones de reserva para poder jugar en precio son cada vez mayores. El año pasado eran 87 días. Este año son 96. Planificar las vacaciones de Semana Santa es una conversación que se tuvo antes de Navidades. A principios de diciembre. Al final, los que no pueden pagar ciertos servicios están siendo depurados hacia cosas más baratas. Vamos hacia una gentrificación del turismo. Empezamos a tener menos españoles en los hoteles y más extranjeros con dinero. Puedes ver en el vídeo la charla completa de 'MoneyTalks'.