El precio del pollo asado se dispara: el motivo que convierte este alimento en todo un lujo este verano
El pollo se compra por 4 euros y se vende por 12 euros
La lista de alimentos agrícolas que han disparado su precio en el mes de enero: cebollas, aceitunas o limones
El pollo asado se convierte cada verano en una comida indispensable para muchos españoles, que deciden apurar sus horas en piscinas y playas y comprar uno recién hecho y listo para comer. Pero este año el rey de la mesa estival se ha convertido en todo un lujo, ya que su precio se ha disparado un 35%.
Aunque el pollo se compra aproximadamente por cuatro euros, si queremos compra un recién hecho pagaremos por él unos 12 euros debido a la alta demanda que hay en verano.
Para analizar la subida del pollo asado, 'La mirada crítica' ha hablado en directo con Alexis Codesal, presidente de la asociación 'Defiende tu avicultura': "Entre junio y septiembre, España recibe más de 42 millones de turistas y el número de granjas es cada vez menor porque muchas están cerrando porque están trabajando a pérdidas. El Ministerio de Agricultura no quiere que cubramos gastos y podríamos estar ante un cierre masivo de granjas para que se trasladen a países extracomunitarios y dependeremos de ellos no solo en el pollo, que es un alimento básico, también en parte de la economía", nos ha contado.
Alexis Codesal, presidente de la asociación 'Defiende tu avicultura': "El Ministerio de Agricultura nos da la espalda y no nos escucha"
En verano siempre hay una mayor demanda del pollo asado. Nosotros perdemos dinero porque nos pagan menos por el pollo y tenemos los mismos gastos. Son los intermediarios los que obtienen mayores beneficios", nos ha continuado explicando Alexis Codesal.
Los datos del sector recogidos por la agencia de noticias reflejan que funcionan de 9.000 a 10.000 asadores a lo largo del año, cifra que alcanza hasta 12.000 en plena temporada estival. Este incremento responde tanto al flujo turístico como a la preferencia de los consumidores por preparaciones rápidas y sencillas.
La demanda de pollo para asar alcanza su máximo en la semana del 15 de agosto, cuando las celebraciones patronales coinciden con el mayor volumen de turistas en el país. Además, el precio al consumidor final "debería ser algo más elevado" para reflejar de forma más fiel los costes asumidos por toda la cadena de valor.
