El informe publicado hoy también mostró una mejora del crecimiento, del 0,1 al 0,4 por ciento, en el trimestre abril-junio respecto a los tres meses precedentes.
La revisión eleva el avance de la economía japonesa en el trimestre abril-junio por unos mejores datos de inversión y el mantenimiento de la fortaleza de las exportaciones.
El dato de crecimiento del 0,4 por ciento en tasa anual dado a conocer en el informe preliminar del 16 de agosto suponía un importante frenazo a la recuperación japonesa tras su peor crisis de posguerra durante el 2008 y comienzos del 2009.
Aquel dato estuvo por debajo de las previsiones de los analistas y suponía el ritmo más lento de crecimiento en tres trimestres, así como una gran merma sobre el 4,4 por ciento de crecimiento del PIB del período enero-marzo.
No obstante, la fortaleza del yen y la temida deflación perjudican seriamente a la marcha de las exportaciones y al consumo.
La apreciación de la moneda nipona hace temer que la buena marcha de las exportaciones, uno de los principales responsables de la recuperación, se vea perjudicada por la menor competitividad del yen en los mercados internacionales.
El Banco de Japón (BOJ) revisó en julio las previsiones de crecimiento de la economía nipona para el año fiscal 2010, que finaliza en marzo del año próximo, desde el 1,8 por ciento al 2,6 por ciento.