Cómo leer la factura del agua para conseguir ahorrar
Te mostramos cómo leer tu factura del agua y qué puedes hacer para ahorrar en tu consumo diario
La factura del agua puede darnos más de un susto, especialmente en los meses se verano, cuando el consumo suele aumentar en algunos hogares. En general, el consumo global de agua aumenta con el calor, especialmente debido al mayor gasto de agua del sector turístico (piscinas, etc.) y a los riegos más frecuentes en jardines, cultivos... En casa, si tenemos la suerte de tener terraza, es normal que gastemos un poco más al hacer vida en el exterior, así como que las duchas sean más frecuentes y que tengamos que regar las plantas más a menudo. Para ayudarte a conocer tu gasto y racionalizarlo, te mostramos cómo leer la factura del agua: es el mejor modo de controlar toda la información y poder tomar decisiones al respecto.
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¿Cómo leer la factura del agua?
La factura del agua es uno de esos gastos fijo e ineludibles para cualquier persona y, sin embargo, es bastante frecuente no conocer qué conceptos incluye este documento que recibes periódicamente. Más allá del importe total, es necesario atender a su desglose para comprender exactamente cuánto consumes y cuánto dinero se va en otros conceptos.
En general, la información de la factura del agua comenzará por los daos del titular y de facturación, seguidos por la lectura del contador y datos de consumo, así como el histórico de consumo, las cuotas fijas, las cuotas variables y otras posibles cuotas. Además, tal y como recuerdan desde Catalana Occidente, la factura del agua consta de dos partes: en una se incluyen los datos y en otra los conceptos por los que se cobra en el servicio.
Estos son los datos que contiene tu factura del agua:
- Datos del titular y facturación: Se trata de los datos del usuario o consumidor, así como los de la empresa que suministra el servicio. También se identifica la propia factura y el contrato.
- Lectura del contador: Se trata de la lectura anterior y la actual del contador de agua, de forma que se extraiga el último dato de consumo. Si no ha habido lectura, aparecerá una estimación de consumo.
- Datos de consumo: Este apartado refleja los datos medios de consumo de agua en los últimos meses, y debe constar tanto el agua consumida como la tarifa aplicada.
- Histórico de consumo: Esta gráfica es de mucha utilidad para analizar en qué meses has consumido más agua y en cuáles menos. De este modo, podrás tomar decisiones al respecto.
Conceptos en la factura del agua
Sobre los conceptos de la factura del agua, algunas son fijas y otras son variables. Las fijas suelen corresponderse con los servicios que pagas de manera permanente a la empresa proveedora, así como a las distintas administraciones públicas (ayuntamiento, comunidad autónoma...) Estas cuotas varían en función de la ciudad o de la comunidad autónoma en la que se encuentre tu vivienda.
- Cuotas fijas: Son las cuotas por servicio y se cobran sí o sí, independientemente de tu contrato, por el simple hecho de contar con un contrato de abastecimiento de agua. Por ejemplo, tasas de tratamientos de residuos, cuotas de servicio de aguas o cuotas de saneamiento.
- Cuotas variables: Si el apartado anterior es intocable (no puedes reducir su pago de ningún modo), aquí entramos en el terreno en el que más margen de actuación tienes en relación con tu consumo. Ten en cuenta que también aquí hay tasas que no podrás elidir, como las tasas de alcantarillado, el canon de regulación hidrográfica, canon de saneamiento… También puede variar de una zona geográfica a otra.
- Otras cuotas: Es posible que se te cobren recargos especiales, por ejemplo, para sufragar infraestructuras. Entran en esta categoría las cuotas de contratación o cuotas de fianza.
Es en estos últimos términos en los que más debes fijarte a la hora de planificar tu ahorro: si lo necesitas, toma nota de estos consejos para ahorrar agua.