Así funciona la Ilusión de Munker: una técnica de marketing que te manipula en el supermercado
Los supermercados han adoptado la Ilusión de Munker como una estrategia para mejorar la apariencia de productos frescos
Un gran ejemplo de cómo las ilusiones ópticas pueden ser utilizadas en el marketing para influir en la percepción del consumidor
¿Por qué las naranjas se venden siempre en redes de color rojo?
MadridEn el ámbito del marketing y la psicología del consumidor, las ilusiones ópticas han sido utilizadas de forma habitual como herramientas sutiles pero efectivas para influir en las decisiones de compra. Una de estas ilusiones es la conocida como Ilusión de Munker, que altera nuestra percepción del color dependiendo del contexto en el que se presenta.
Esta técnica ha sido aplicada en múltiples situaciones y entornos, incluyendo un espacio tan habitual y cotidiano para nosotros como son los supermercados, con el objetivo de resaltar la apariencia de ciertos productos y, de este modo, incentivar su adquisición.
¿Qué es la Ilusión de Munker?
La Ilusión de Munker es un fenómeno visual en el cual el color de un objeto parece variar según los colores que lo rodean. Específicamente, cuando un objeto está superpuesto por líneas de colores diferentes, nuestra percepción del color del objeto cambia en función del tono de estas líneas. Este efecto se debe a la asimilación cromática, donde los colores circundantes influyen en la percepción del color principal, llevándonos a interpretaciones erróneas sobre el tono real del objeto.
La aplicación de la ilusión de Munker en el marketing de supermercados
Los supermercados han adoptado la Ilusión de Munker como una estrategia para mejorar la apariencia de productos frescos, especialmente de frutas como es el caso de las naranjas. Un ejemplo común y evidente es el uso de mallas rojas para empaquetar estas frutas. Se trata de una elección de color que para nada es arbitraria; ya que al envolver las naranjas en mallas rojas, se intensifica visualmente el color naranja de la fruta, haciéndola parecer más fresca y atractiva para el consumidor.
Esta técnica se basa en la capacidad de la malla roja para influir en nuestra percepción del color de la fruta, gracias a la asimilación cromática que provoca la Ilusión de Munker. Al observar las naranjas a través de la malla roja en la que están contenidas, nuestro cerebro percibe un tono más vibrante y apetecible, lo que puede aumentar la predisposición a comprarlas.
Percepción y decisión de compra
La percepción del color juega un papel crucial en nuestras decisiones de compra, especialmente en productos alimenticios donde asociamos ciertos colores con frescura y calidad. Al manipular sutilmente la percepción del color mediante técnicas como la Ilusión de Munker, los supermercados pueden influir en nuestras elecciones sin que seamos plenamente conscientes de ello. Este tipo de estrategias demuestra cómo el entorno visual puede ser diseñado para guiar nuestras decisiones de consumo de manera casi imperceptible.
La Ilusión de Munker supone un gran ejemplo de cómo las ilusiones ópticas pueden ser utilizadas en el marketing para influir en la percepción del consumidor y, en última instancia, en sus decisiones de compra. Al entender cómo funcionan este tipo de técnicas, podemos desarrollar una mayor conciencia sobre cómo hay factores que aparentemente resultan insignificantes en nuestro entorno de compra, pero que pueden afectar nuestras elecciones, permitiéndonos tomar decisiones más informadas y conscientes.
