Cómo proteger tu dinero ante posibles crisis bancarias o tecnológicas: claves para 2025
La primera clave es distribuir el patrimonio entre diferentes activos
Cómo empezar a invertir con poco dinero (y sin ser experto)
MadridEn 2025, la combinación entre incertidumbre económica y riesgos tecnológicos obliga a repensar la protección de nuestras finanzas personales. La posibilidad de encontrarnos con crisis bancarias o tecnológicas, lejos de ser una posibilidad remota, se ha convertido en una preocupación de lo más palpable entre consumidores y expertos.
La primera clave es la diversificación. Según un informe de GoldMarket, distribuir el patrimonio entre diferentes activos (cuentas bancarias, bienes raíces o incluso metales preciosos como el oro) reduce significativamente la exposición al riesgo financiero. Evitar concentrar todo el dinero en una única institución financiera protege frente a posibles quiebras o bloqueos tecnológicos.
Un segundo consejo fundamental es crear un fondo de emergencia accesible inmediatamente. El Banco de España recomienda tener reservas en efectivo equivalentes a entre tres y seis meses de gastos esenciales para enfrentar situaciones inesperadas como fallos tecnológicos en sistemas bancarios o crisis económicas repentinas.
El economista Miguel Ángel Bernal advierte que el Fondo de Garantía de Depósitos protege únicamente hasta 100.000 euros por cliente y entidad bancaria. Por ello, aconseja repartir cantidades superiores en varias entidades para mitigar el riesgo.
En tercer lugar, la protección tecnológica resulta esencial. Según el Informe Anual de Ciberseguridad 2025 de Deloitte, los ataques informáticos a bancos crecieron un 32% respecto al año anterior. El phishing y el ransomware lideran la lista de amenazas. Expertos en seguridad digital como José Rosell, fundador de S2 Grupo, recomiendan activar siempre la autenticación en dos factores y mantener actualizados dispositivos y aplicaciones bancarias para evitar vulnerabilidades.
Utilizar redes seguras es otra recomendación esencial. Empresas como Kaspersky recuerdan evitar operaciones financieras desde Wi-Fi públicas, usando redes VPN cuando no quede alternativa.
Las criptomonedas, una posible alternativa
Por otro lado, el creciente interés en criptomonedas como alternativa al sistema financiero tradicional ha dividido a los expertos. Aunque activos como el Bitcoin pueden servir para diversificar la cartera, Fernando Luque, editor senior en Morningstar España, advierte que no deberían superar el 5-10% del patrimonio total debido a su alta volatilidad. Luque también insiste en que, aunque estos activos digitales pueden parecer atractivos en contextos de crisis financiera, es crucial operar exclusivamente a través de plataformas reguladas y reconocidas para evitar fraudes o pérdidas irreversibles.
Finalmente, mantener una pequeña reserva en efectivo sigue siendo aconsejable según el economista Santiago Niño-Becerra, ya que un ciberataque masivo podría interrumpir temporalmente el acceso a servicios digitales y cajeros automáticos.
Además de las medidas técnicas y financieras, la educación financiera juega un papel esencial. Plataformas como Finect o el Instituto BME ofrecen recursos gratuitos y actualizados sobre cómo gestionar crisis financieras y tecnológicas, proporcionando herramientas para anticiparse y reaccionar ante escenarios adversos.
En definitiva, la seguridad financiera en 2025 exige una combinación de estrategias tradicionales y tecnológicas. La diversificación efectiva, la prudencia digital, mantener efectivo disponible y la formación constante constituyen claves indispensables para proteger el dinero frente a las crisis bancarias o tecnológicas que podrían convertirse en desafíos inmediatos para cualquier ciudadano. Porque en un contexto económico cada vez más imprevisible, anticiparse no es una opción, sino una necesidad.