La situación laboral de los 'riders' en el sector Delivery: "Tengo que hacer 20 pedidos al día"
La situación laboral de los 'riders' en el sector Delivery es todavía muy precaria a pesar de la reforma que se hizo con la Ley 'rider'
Bruselas multa con 329 millones a Glovo y Delivery Hero por prácticas ilegales para repartirse el mercado
Las plataformas de reparto a domicilio llegaron a España en 2015. Las primeras fueron Glovo y Delivery, siguieron surgiendo otras con el paso del tiempo al ver la rentabilidad que estaban teniendo. El negocio se disparó en 2020, con el confinamiento por la pandemia. Los repartidores se convirtieron en colectivo esencial para llevar comida, compra o productos de farmacia a casa. Informa L. Esteban y M. Sosa.
A partir de ese momento los llamados 'riders' se multiplican en las grandes ciudades. Se estima que ya son entre 25 y 30 mil. En 2021 se aprobó una ley que establece que se les debe considerar trabajadores asalariados de las plataformas y no como falsos autónomos. El año pasado el reparto de comida creció en España un 40%. Las previsiones dicen que este año seguirá aumentando y podría ingresar más de 9.000 millones de euros.
El número de pedidos de la plataforma no para de crecer, hay personas que ya lo consideran como adictivo: "Esta semana he pedido dos veces. A veces me desinstalo la aplicación porque no quiero pedir más", dice uno de los clientes. La mitad de los residentes en España tira de aplicaciones de envío a domicilio al menos una vez al mes y un 20% llama a un repartidor semanalmente, bien porque no quieren cocinar o porque necesitan alguna cosa como pañales para los bebés.
La ley 'rider' comenzó a regular la situación de estos trabajadores
Aunque el mercado esté en alza, tiene algunas sombras: "En una situación de tanta presión competitiva, estas empresas intentan exprimir todos los márgenes que pueden encontrar para obtener una rentabilidad, el beneficio es lo más importante", dice José García Montalvo, catedrático de economía de la Universidad de Pompeu Fabra. Una realidad que no tiene nada que ver con el inicio del Delivery en España. Se basa en el modelo de la economía colaborativa. Un sector que llegó sin reglas y tras la ley 'rider' comenzó a regularse.
Estos trabajadores han pasado de ser falsos autónomos. El algoritmo es el que lo decide todo y la única relación que tienen con el empleador es una aplicación. Pero para que puedan tener mejores condiciones todavía queda mucho por hacer: "Hay subcontratados por los falsos autónomos que ya es un mercado negro". La jornada del 'rider' es dura: "Hay que hacer 20 pedidos al día, la aplicación es la que te los va dando".