“Nunca nadie ha cambiado el mundo trabajando 40 horas a la semana". Es la justificación de Elon Musk, un genio, todo hay que decirlo, para que en su empresa de fabricación de Tesla se hagan jornadas maratonianas. Musk citaba en su tuit un artículo del Wall Street Journal en la que se señalaba que trabajar en Tesla era uno de los mayores deseos de los jóvenes americanos.
"Hay lugares mucho más fáciles para trabajar, pero si amas lo que haces, en gran parte no se siente como trabajo”, destaca Musk para justificar que las mentes más brillantes quieran trabajar para él. El propio Musk, pese a todo, reconocía hacer pocas fechas que el exceso de trabajo se había convertido en un infierno en su vida. "Este año pasado ha sido el año más difícil y doloroso de mi carrera", dijo al NYT. "Fue insoportable". Ahora parece que su opinión ha cambiado aunque él dormía en la fábrica por lo que 80 horas eran escasas.
Los tuiteros han reaccionado con dureza: "La gente que luchó por esas 40 horas a la semana -incluyendo aquellos que murieron- cambiaron el mundo", le respondía una usuaria. "Evitaré empresas como la tuya que no explotan a los trabajadores tanto como te gustaría", describía otra.
Otros resaltan la imposibilidad de compaginar vida privada y laboral trabajando tantas horas ("ningún padre en su lecho de muerte desearía haber pasado más horas en la oficina", le contradicen); el agotamiento mental y físico que supone; mientras que alguno menciona estudios que sostienen que trabajar más no implica hacer más.
En este sentido, preguntado sobre la cantidad de horas que vería ideal trabajar para cambiar el mundo, Musk es rotundo: "Varía por persona, pero sobre unas 80 horas, alcanzando las 100 a veces. El nivel de sufrimiento aumenta exponencialmente por encima de las 80 horas".
"Eres el peor villano de Bond", espetaba un tuitero. Los más drásticos afirman que Musk lleva las cosas a tal límite que pone en riesgo la vida de los empleados, citando el caso de Japón, donde hay trabajadores que realmente mueren por exceso de horas de trabajo. No parece que Musk vaya a cambiar de idea. Parece claro que mirar el reloj o que se te caiga el boli no funciona con él.