María Jesús Montero y Yolanda Díaz acercan posiciones después de semanas de diferencias por cuenta de la obligación de tributar a los trabajadores que perciban el SMI. El Ministerio de Hacienda ha propuesto a Trabajo una deducción que compense a los perceptores de 16.570 euros brutos anuales y que no tengan que pagar IRPF, un asunto que tanta tensión provocó entre ambos departamentos.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sin embargo ha descartado este jueves, en rueda de prensa, que contemple elevar el mínimo exento hasta situarlo en línea con el SMI. La vicepresidenta primera ha aclarado que eso no estaba sobre la mesa de negociación con Yolanda Díaz.

Con esta deducción el 80% de los trabajadores que perciben el SMI no tendrían que tributar y los que tuvieran que hacerlo (un 20 % de ellos) solo lo haría por 20 euros, lo que además supondría un impacto para las arcas públicas de "algo más de 200 millones de euros", según los cálculos del ministerio de Hacienda.

Este coste estaría muy por debajo de los entre 1.500 y 2.000 millones de euros que supondría elevar el mínimo exento, de forma que ha descartado "hacer extensiva al resto de rentas salariales" esa compensación planteada.

Hacienda confía en llegar a un acuerdo en "los próximos días" y evitar un conflicto con sus socios

"El Gobierno quiere llegar a un acuerdo", ha asegurado Montero, quien ha confiado en lograrlo "a lo largo de los próximos días".

La Mesa del Congreso de los Diputados tiene que ver este viernes, las proposiciones de ley presentadas por Sumar, Podemos y PP para elevar el mínimo exento de tributación en línea con el SMI, ante lo que el Gobierno ya anunció que interpondría un veto que evite las tramitación de las mismas.

El acuerdo entre Hacienda y Trabajo evitaría este conflicto entre los socios de Gobierno en el Congreso de los Diputados y para ello negocian ambos ministerios desde el pasado martes sin que se haya logrado llegar al consenso.

El planteamiento del Ministerio de Hacienda es que el SMI "siga subiendo de forma importante", de forma que ese 60 % del salario medio cada vez será mayor y se acercará a la mediana salarial.

"Es lógico pensar que, en la medida en que esas rentas salariales vayan subiendo, tienen que ir aportando de forma proporcional al sostenimiento de las arcas públicas", ha explicado María Jesús Montero. 

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