El gigante estadounidense de la alimentación Kraft Foods planea dividir su negocio en dos compañías independientes cotizadas para separar su negocio de ultramarinos en EEUU del resto de las actividades del grupo.
El proceso podría prolongarse durante más de 12 meses con el objetivo de tener listo el lanzamiento de las dos nuevas compañías a finales de 2012, precisó la multinacional.
De este modo, una de estas nuevas sociedades agrupará todas las actividades de Kraft Foods en Europa y los mercados emergentes, así como el negocio de aperitivos y golosinas en EEUU, incluyendo marcas como las galletas Oreo y LU, los chocolates Cadbury y Milka o los chicles Trident, con una facturación estimada conjunta de 32.000 millones de dólares (22.535 millones de euros).
Por su parte, el negocio de ultramarinos en Norteamérica reunirá la actividad de bebidas, quesos y ultramarinos de Kraft en EEUU, con una cifra estimada de negocio de 16.000 millones de dólares (11.267 millones de euros).
"Hemos construido dos fuertes, pero distintas carteras. Nuestras medidas estratégicas nos han colocado en posición de crear dos grandes empresas con lña capacidad de liderar y aprovechar su potencial plenamente", indicó Irene Rosenfeld, consejera delegada de Kraft Foods.
"La siguiente fase de nuestro desarrollo reconoce las distintas prioridades de nuestro negocio. El negocio global de aperitivos cuenta con grandes oportunidades de crecimiento ante el crecimiento de la demanda mundial de sus productos, mientras el negocio de ultramarinos en Norteamérica dispone de una notable batería de marcas y la capacidad de generar un significativo flujo de caja", añadió.
De este modo, la multinacional alimentaria considera que su escisión en dos compañías independientes permitirá a cada uno de los negocios centrarse en sus diferentes prioridades, así como asignar sus recursos de manera acorde con sus objetivos estratégicos, permitiendo a su vez que los inversores valoren cada negocio por separado en función de sus características particulares.
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Paralelamente, Kraft Foods informó de que su beneficio neto atribuido en el segundo trimestre fue de 976 millones de dólares (687 millones de euros), lo que representa una mejora del 4,2% respecto al mismo periodo de 2010.
La cifra de negocio de la multinacional alcanzó los 13.878 millones de dólares (9.773 millones de euros), un 13,3% más, con una mejora orgánica de sus ventas del 7,1% impulsada por el alza del 5,5% de los precios.
No obstante, en los seis primeros meses del año, la multinacional estadounidense obtuvo un beneficio de 1.775 millones de dólares (1.250 millones de euros), lo que supone una caída del 37,1% respecto al año anterior, mientras sus ventas aumentaron un 12,2%, hasta 26.451 millones de dólares (18.627 millones de euros).
De este modo, Kraft Foods ha revisado al alza sus previsiones para el conjunto del ejercicio y ahora espera una mejora de al menos el 5% de su facturación, un punto porcentual por encima de su anterior estimación, mientras que su beneficio operativo por acción será de al menos 2,25 dólares, frente a los 2,20 dólares anteriormente estimados.