La prórroga del salario mínimo interprofesional (SMI) de 2020, fijado en 950 euros brutos mensuales en 14 pagas desinfla a los sindicatos. Es la decisión del Gobierno que espera aprobar esta prórroga hoy en el Consejo de Ministros para dar más tiempo a negociar una subida con la patronal y los representantes de los trabajadores, según fuentes gubernamentales.
La prórroga no supone una congelación, sino una ampliación de la vigencia del SMI de 2020 para poder seguir negociando y dar seguridad jurídica a los trabajadores afectados por el SMI, que podrían quedar en un limbo legal a partir del 31 de diciembre, según aclaran las mismas fuentes.
El pasado año pasado el Gobierno socialista todavía en funciones, acordó la prórroga de la vigencia del SMI de 2019 hasta que se alcanzara un acuerdo en el marco del diálogo social que permitiera fijar el de 2020. El pacto para la subida del SMI del 5,5 % en 2020 se firmó el 30 de enero y el real decreto se aprobó en el primer Consejo de Ministros de febrero con efecto retroactivo del 1 de enero.
La prórroga del SMI de 2020 se produce después de que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz y su homólaga de Economía, Nadia Calviño, defendieran posiciones diferentes. La primera apostaba por una una eventual subida, mientras la titular de economía discrepaba públicamente.
La ministra de Trabajo ha subrayado la importancia de subir la remuneración de quienes menos ganan, mientras que la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, ha abogado por acompasar ese incremento con la mejora de la situación económica, teniendo en cuenta las dificultades que atraviesan muchas empresas.