Doce horas de reunión, días de desencuentros y meses de incertidumbre pero por fin, los sindicatos han llegado a un acuerdo con el fondo suizo Parter para ejecutar la venta de Alcoa. Previamente, se habían negado a firmar un preacuerdo si no se mantenía un encuentro con los inversores. El documento recoge que no se cerrará ninguna de las dos plantas, ni la de A Coruña ni la de Avilés y no se perderán puestos de trabajo, según fuentes del Ministerio de Industria.
Desde mediados de octubre, cuando la multinacional estadounidense Alcoa anunció la venta de las dos factorías de Galicia y Asturias, más de 600 familias veían su futuro en el aire. Han sido algo más de ocho meses de movilizaciones. Alcoa había amenazado con ejecutar el ERE a partir de este lunes si no había acuerdo.
El fondo suizo que se hace con la propiedad de las plantas garantiza los términos del acuerdo durante dos años aunque ha asegurado que su intención es de continuidad a futuro. Ahora, Parter debe presentar las garantías económicas que requieren los actuales propietarios. Si no se materializan, se ejecutaría el ERE previsto a partir del 31 de julio
Alcoa decidió el cierre de las plantas de A Coruña y Avilés argumentando un entorno de fuerte competencia, sobre todo desde China, y los elevados costes de la electricidad.