La mejor cerradura para evitar robos y okupaciones, según la OCU: no todas son efectivas
Las cerraduras actuales han evolucionado para ofrecer mayor resistencia
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Proteger tu vivienda frente a robos u okupaciones es una preocupación creciente entre los propietarios, especialmente cuando se trata de segundas residencias o inmuebles desocupados durante largos periodos.
Una puerta con una cerradura adecuada puede marcar la diferencia entre un intento frustrado y un acceso indeseado. Por eso es importante conocer las opciones disponibles y elegir la mejor cerradura para cada situación, teniendo en cuenta tanto la seguridad como el presupuesto.
Las cerraduras actuales han evolucionado para ofrecer mayor resistencia a las técnicas de apertura forzada y también para adaptarse a nuevas necesidades de comodidad y control remoto. Sin embargo, no todas son igual de efectivas.
Por eso conviene valorar los tipos de cerraduras mecánicas y electrónicas que existen y cómo pueden ayudarte a mantener tu hogar seguro frente a okupaciones y allanamientos.
Cerraduras mecánicas tradicionales
Las cerraduras embutidas o empotradas son las más utilizadas, ya que quedan ocultas en el canto de la puerta y ofrecen una buena estética. Si son de calidad, proporcionan un nivel de seguridad aceptable, aunque su instalación requiere obra y su sustitución puede ser más compleja.
Las cerraduras sobrepuestas, por su parte, son más visibles y fáciles de instalar, por lo que resultan una opción económica y rápida como refuerzo adicional, aunque menos resistentes si no se complementan con otras medidas.
Otra alternativa son las cerraduras multipunto, muy recomendables para viviendas en zonas con alto riesgo de robo. Estas cierran en varios puntos del marco, aumentando significativamente la resistencia, aunque su instalación es más compleja y su precio más elevado.
Las cerraduras de cilindro destacan porque permiten cambiar solo el bombín sin necesidad de sustituir toda la cerradura, además de admitir protecciones adicionales contra bumping o ganzúas.
Por último, las cerraduras de serreta son las más económicas, pero también las menos seguras y más fáciles de forzar.
Cerraduras electrónicas
Las cerraduras electrónicas están ganando terreno gracias a su comodidad y a que muchas ofrecen un nivel de seguridad superior. Las visibles permiten abrir mediante huella, código o tarjeta, prescindiendo de la llave tradicional. Son ideales si quieres evitar perder llaves, aunque requieren batería y su coste es mayor.
También existen las cerraduras invisibles, que no se ven desde el exterior y se controlan con un mando o desde el móvil. Su gran ventaja es que al no tener bombín visible son muy difíciles de manipular, aunque también dependen de baterías y pueden requerir instalación profesional.
Las más avanzadas son las cerraduras inteligentes, que se integran con asistentes virtuales y permiten abrir a distancia o dar permisos temporales, ofreciendo gran comodidad, aunque su precio sigue siendo elevado.
Claves para elegir una cerradura electrónica
Antes de decantarte por un modelo, es esencial considerar qué tipo de apertura prefieres, ya sea con huella, código, tarjeta o aplicación móvil. También debes fijarte en su fuente de alimentación, ya que hay modelos con pilas, batería recargable o conexión eléctrica, lo que afecta a su mantenimiento.
Además, conviene que compruebes la compatibilidad con el tipo y grosor de tu puerta y valores la posibilidad de conectarla por Bluetooth o Wi-Fi para controlarla remotamente.
Para mayor tranquilidad, elige cerraduras con cifrado seguro y que ofrezcan actualizaciones periódicas, así como funciones como el historial de accesos o integración con otros dispositivos del hogar.
La importancia de la instalación y mantenimiento
Instalar la mejor cerradura no siempre es complicado. Algunos modelos son tan sencillos que cualquiera puede colocarlos sobre el bombín existente sin necesidad de herramientas especiales.
Otros, sin embargo, exigen sustituir componentes importantes de la puerta o incluso adaptar toda la cerradura, por lo que es preferible contratar a un profesional para garantizar que quede bien instalada y segura.
En cuanto al mantenimiento, basta con revisar periódicamente el estado de las pilas o la batería, limpiar los sensores y mantener el software actualizado.
También es buena idea guardar siempre un método alternativo de acceso, como una llave de emergencia o un código maestro, para evitar problemas si el sistema falla.
Cómo utilizar la cerradura de forma segura
Aunque las cerraduras electrónicas y mecánicas modernas ofrecen altos niveles de seguridad, también es importante configurarlas y utilizarlas correctamente. Cambiar los códigos o contraseñas predefinidos, no compartir las claves más de lo necesario y activar medidas adicionales como la autenticación en dos pasos son prácticas recomendables.
También conviene revisar regularmente el historial de accesos y mantener actualizadas las aplicaciones y el firmware, para evitar posibles vulnerabilidades.
De este modo, una buena cerradura no solo te permitirá ahorrar en daños y reparaciones, sino que también te proporcionará la tranquilidad de saber que tu hogar está protegido contra robos y okupaciones.