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El plan que elaboró Kini López para estudiar la carrera que quería: "No hay que tirar la toalla si no te da la nota"

La escritora y periodista Kini López. Foto cedida por Kini López
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Uno de los mayores agobios de los alumnos de segundo de bachillerato durante el curso es alcanzar la nota de corte de la carrera que han elegido estudiar y con la que accederán al mercado laboral en el futuro. Y, según sus preferencias, ésta nota de entrada será más o menos alta, dependiendo de cada especialidad. La calificación de cada alumno dependerá de la nota media que obtengan durante el último año de bachiller más la nota final de la PAU, los exámenes en los que ponen a prueba los conocimientos adquiridos durante todo el curso. Esto hace que muchos de ellos se enfrenten a la selectividad con un alto grado de estrés, que también sufrió y sintió la periodista Kini López cuando tuvo que tomar la gran decisión sobre su futuro universitario.

"Cuando yo decidí que quería ser periodista y miré la nota de corte que necesitaba para estudiar en Madrid, me agobié mucho. Yo era una estudiante normal y corriente, no me gustaba mucho estudiar y no sabía si alcanzaría la nota para entrar en la universidad. Al final, apreté mucho en el último curso del instituto y conseguí la nota, pero también fui consciente de lo agobiante que era depender de un número para poder ejercer la profesión que me gustaba. Y de ahí nació la idea primigenia de mi libro, Cómo estudiar lo que quieres aunque no te de la nota, con el que pretendo ayudar a los estudiantes a no tirar la toalla si no les da la nota", afirma la autora en una entrevista exclusiva para Informativos Telecinco web.

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Kini se dio cuenta de que, si tenía un plan para acabar accediendo sí o sí a la carrera que deseaba, se relajaba y podía estudiar con mucha más efectividad las asignaturas de segundo de bachiller que necesitaba aprobar. "Lo que hice fue hacerme un ranking personal de las universidades en las que podría estudiar periodismo en España. Miré las condiciones para entrar en la Universidad de Navarra, en la de Sevilla, en la Barcelona..., como alternativas a lo que yo realmente quería, que era estudiar en la UCM de Madrid. Saber que había otras opciones me dio tranquilidad. También les pregunté a algunos de los profesionales de Jaén si a ellos les gustaría contratar a un periodista que viniera de un FP y no de una carrera universitaria y la respuesta fue altamente satisfactoria. Así, me di cuenta de que tenía varias alternativas de las que nadie informa a los estudiantes en la época del instituto", asegura.

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Cómo acceder a la carrera sin la nota de corte

Preocupados por "el estrés y frustración que sienten los más de 300.00 estudiantes que cada año inician sus estudios superiores", Kini López y Steve Arrigenna han escrito una guía con una serie de estrategias para superar los obstáculos de la nota de corte de sus posibles carreras. Con todo detalle, informan de las posibilidades de acceder a la universidad deseada aunque no se haya alcanzado la calificación obligatoria: cursando un grado - preferentemente de la misma rama de la carrera que se quiere hacer - durante el primer año y pidiendo un traslado a la facultad en el segundo, accediendo desde un curso de Formación Profesional donde, además, "los alumnos contactan con la parte práctica de la profesión"; cursando la carrera en el extranjero y, después, homologándola en España o bien, tomándose un año sabático para presentarse al siguiente de nuevo a los exámenes de selectividad.

Ésta era la opción que ella, sin ninguna duda, hubiera elegido si no le hubiera dado la nota para entrar en la carrera de periodismo. "Yo tenía claro que repetiría los exámenes de la selectividad, con tal de hacer lo que quería. Y, en nuestro libro, lo que pretendemos también es eliminar los tabúes que hay en torno a la decisión de esperar, o de dejar pasar un año para saber lo que uno quiere hacer exactamente, y no tomarlo como un fracaso. Entiendo que, para un adolescente, un año pueda parecer mucho, pero no es nada. Si lo empleas, por ejemplo, en estudiar inglés en el extranjero, al final, cuando acabes toda la carrera, aunque sea un año más tarde, estarás más preparado que tus compañeros. En las charlas que damos en los institutos trabajamos mucho esa rebaja de la presión social a la que están sometidos los alumnos de último curso", subraya Kini en la entrevista.

Además de la angustia de decidir cuando los exámenes no han salido como a uno le gustaría, también existe la que sufren los que sí han conseguido la nota, al enfrentarse al estresante proceso de matriculación. "Las universidades dan pocos días para hacer oficiales las matrículas", confirma la escritora, por lo que los estudiantes deben tener muy claras su preferencias, sus opciones de pago y tener al día toda la documentación; algo para lo que también orientan en el libro, que se ha convertido en todo un manual para estar 'menos perdido' durante esta decisiva gestión.