Se confirma un evento de El Niño desarrollándose en el Pacífico que amenaza el clima

Los científicos están observando las primeras señales del desarrollo de un evento de El Niño a través del océano Pacífico ecuatorial. Así puede amenazar el clima global en los próximos meses.

Los datos más recientes sobre el nivel del mar obtenidos por el satélite estadounidense-europeo Sentinel 6 Michael Freilich muestran que las ondas de Kelvin —que tienen una altura en la superficie del océano estimada entre 5 y 10 centímetros y cientos de kilómetros de ancho— se están desplazando de oeste a este a lo largo del ecuador hacia la costa oeste de América del Sur.

Se confirma un evento de El Niño en el Pacífico

Las ondas de Kelvin son una especie de onda planetaria, que se mueven hacia el este y a lo largo del ecuador, y pueden conducir a cambios en la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico tropical oriental.

Cuando se forman en el ecuador, las ondas de Kelvin llevan agua caliente, lo cual se asocia con niveles del mar más altos, desde el Pacífico occidental hasta el Pacífico oriental. El comienzo de una serie de ondas de Kelvin en primavera es un precursor bien conocido de El Niño, un fenómeno climático periódico que puede afectar los patrones climáticos en todo el mundo.

¿Cómo puede afectar El Niño al clima?

Se caracteriza por niveles del mar más altos y temperaturas oceánicas más calientes que el promedio a lo largo de las costas occidentales de las Américas.

El agua se expande a medida que se calienta, por lo que los niveles del mar tienden a ser más altos en lugares con aguas más calientes. El Niño también está asociado con un debilitamiento de los vientos alisios. Esta característica puede ocasionar condiciones más frías y húmedas al suroeste de Estados Unidos y sequía en países del Pacífico occidental, como Indonesia y Australia.

Para el 24 de abril de este año, las ondas de Kelvin habían acumulado agua más caliente y niveles del mar más altos frente a las costas de Perú, Ecuador y Colombia.

“Estaremos observando este episodio de El Niño con ojos de águila”, dice en un comunicado Josh Willis, científico del proyecto Sentinel 6 Michael Freilich en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. “Si el fenómeno es grande, el mundo verá un calentamiento récord, pero en el suroeste de Estados Unidos podríamos estar viendo otro invierno con muchas precipitaciones”.

Es muy probable que El Niño se desarrolle a finales del verano

Tanto la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos como la Organización Meteorológica Mundial han informado recientemente que existen mayores posibilidades de que El Niño se desarrolle a finales del verano boreal.

El monitoreo continuo de las condiciones oceánicas en el Pacífico con instrumentos y satélites como Sentinel 6 Michael Freilich debería ayudar a aclarar en los próximos meses qué tan fuerte podría llegar a ser este fenómeno.

“Cuando medimos el nivel del mar desde el espacio utilizando altímetros satelitales, conocemos no solo la forma y la altura del agua, sino también su movimiento, como Kelvin y otras ondas”, señala Nadya Vinogradova Shiffer, científica del programa de la NASA y gerente de Sentinel 6 Michael Freilich. “Las olas del océano propagan el calor alrededor del planeta, trayendo calor y humedad a nuestras costas y cambiando nuestras condiciones atmosféricas”.