Pocas veces hemos visto imágenes como la de la avalancha en Davos, Austria. El alud que desciende ladera abajo dejaba perplejos a quienes observaban y grababan con sus teléfonos. Por suerte, la avalancha no era ninguna sorpresa para los vecinos, que habían sido avisados para evitar dramas como pasó la pasada semana, cuando un trabajador y cuatro esquiadores perdieron la vida.
En España apenas cae un copo (lo cual cambiará en los próximos días) y en Europa no para de nevar, literalmente. Lo hace con intensidad y muchas ciudades están paralizadas por la imposibilidad de hacer vida normal dada la acumulación de nieve sobre carreteras, edificios, incluso trenes como el del siguiente vídeo.
La situación es crítica en algunos casos. En Salzburgo muchas tiendas se han quedado sin cadenas para los coches y, en Alemania, el ejército trabaja para suministrar alimentos a las poblaciones de montaña que han quedado totalmente aisladas por la nieve. Ya se han registrado cinco muertos por el temporal extremo.
Hay incluso hoteles sepultados por la nieve que se ven obligados a evacuar a sus clientes. Pero no en todos los casos se llega a desalojar a tiempo, como es el caso de la región de Estiria (también en Austria), donde al menos 600 residentes y turistas quedaron aislados por la imposibilidad de transitar por carretera puesto que todas las vías se encontraban cerradas.