La profunda borrasca Elsa que ha puesto a todo el país en aviso por fenómenos meteorológicos adversos ha contribuido a aliviar ligeramente la sequía, pero también ha dado lugar a multitud de incidentes en la Península Ibérica. Hay dos víctimas mortales en España y otras dos en Portugal por las riadas que han inundado las calles de algunos municipios. La crecida de varios ríos mantiene a las autoridades en alerta y la continuidad de las lluvias preocupa a los vecinos que ven sus casas y coches echarse a perder bajo el agua. Así se está viviendo el temporal.
Elsa ha hecho estragos especialmente en el norte, pero punto del interior y sur peninsular están viviendo a su vez las consecuencias de unas lluvias que en algunos casos superan los 150 litros/m(2) e incluso los 250 litros/m(2). Por si fuera poco, las rachas de viento arrecian con intensidad en buena parte de España sin parar y están siendo en algunos puntos huracanadas.
Se sigue de cerca en Aragón la evolución de los ríos Cinca y Gállego, en el sur las cuencas del Hozgarganta y el Guadiaro, y en Castilla y León el Pisuerga. Pero no son los únicos, porque casi toda la Península –y el viernes también Baleares–, están pendientes de lo que puede pasar todavía con los frentes de Elsa recorriendo el país.
El dato en algunas estaciones meteorológicas, como la de Puerto el Pico, en Ávila, han superado de lejos los 150 litros/m(2). Por su parte, las ráfagas de viento han sobrepasado los 100 km/hora en municipios de Ciudad Real, Palencia, Segovia, Burgos, Soria, Salamanca, Ávila y Zamora, entre muchos otros.
El viernes le llega el turno también al este peninsular, que el jueves se salvó de las peores consecuencias de los frentes de Elsa. En Girona, de hecho, se acumulan ya 87 litros/m(2). Mucho cuidado a lo largo del día porque podrían darse nuevas incidencias.
A medida que los sistemas frontales de Elsa se retiran, la borrasca Fabien que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) nombró el jueves pasará por el norte de España. Se espera que las olas en la fachada atlántica gallega puedan superar los 9 metros de altura e incluso más mar adentro, y que sean a su vez significativas en el Cantábrico, con que durante el fin de semana toda precaución será poca en las regiones próximas a la costa.