La borrasca Jorge dará un vuelco al tiempo: viene bajón de temperaturas y lluvia

  • Las precipitaciones llegarán de forma generalizada a la Península desde el sábado, y se intensificarán en el comienzo de marzo

  • Todo el Cantábrico estará en riesgo por mala mar y vientos de hasta 120 km/, especialmente en Galicia

  • La borrasca dejará un desplome de las temperaturas, que alcanzarán valores más normales para la época

Hemos tenido que llegar a la recta final de febrero para experimentar el cambio de tiempo que nos recuerde en qué estación estamos. Este mes ha estado caracterizado por temperaturas más cálidas de lo normal y por cielos rasos que no han registrado prácticamente lluvias. Pero toda esta situación va a dar un vuelco de 360º con la profundización de la borrasca Jorge –nombrada por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet)-, que se encargará de alargar un frente frío a la Península Ibérica que nos dejará un bajón de temperaturas y lluvias generalizadas. Precaución: hay más de 50 estaciones meteorológicas en aviso en varias localidades por el fuerte viento y las olas previstas para el sábado.

Jorge romperá la monotonía

Actualmente la borrasca Jorge viaja entre Groenlandia y Reino Unido ampliando su campo de vientos y reduciendo su presión. ¿Qué acarreará esto? El sábado llegará a las islas británicas con fuertes vientos y un mar Atlántico muy revuelto, que puntualmente levantará olas de más de 14 metros en el oeste de Irlanda. En España, el fin de semana recibiremos algunos efectos colaterales, con una inestabilidad generalizada que irá en auge a medida que avancen los días.

Por fin llegan las lluvias

Tras un febrero más seco y cálido de lo normal por fin podemos decir que las lluvias van a llegar a zonas bien necesitadas. El frente asociado a este sistema de bajas presiones será noticia porque va a regar por primera vez en semanas casi todo el país. Según los mapas de probabilidad de precipitaciones previstos para los próximos días, desde el mismo sábado registraremos chubascos en buena parte de la Península, aunque la peor parte se la llevará el noroeste peninsular.

El domingo daremos por comenzado el mes de marzo y finalizaremos el invierno meteorológico con unos chubascos más extendidos. La probabilidad aumenta con el paso de las horas, y de hecho, el lunes se espera lo más complicado. Habrá que sacar el paraguas en prácticamente toda España porque las lluvias serán mucho más cuantiosas y propagadas, eso sí, con menos intensidad cuanto más al este.

Avisos por rachas de 120 km/h y olas de 6 metros

El viento de componente suroeste que arrastrará el paso del frente por el Cantábrico propiciará una situación costera muy alterada y se encargará de alargar el temporal marítimo en el extremo norte. El sábado en Galicia tendremos que tener mucho cuidado al salir a la calle porque se esperan rachas de más de 110 km/h que mantienen en riesgo importante a toda la provincia. También en Asturias se espera un mar muy revuelto que dejará olas superiores a los 6 metros de altura.

Bajonazo de los termómetros

Pero lo realmente esperado lo vamos a sentir en el mercurio. La amplitud térmica (diferencia entre el día y la noche) que estos días ha sido muy intensa, a parte de dejarnos claras comeduras de cabeza a la hora de elegir el outfit, va a facilitar que nos pongamos malos. También lo hará el cambio brusco de tiempo que se va a dar de un día para otro, con que habrá que estar atentos a los síntomas de gripe.

Nada que ver con lo que tendremos a partir del sábado. El bajón del termómetro nos dejará unas temperaturas de día que no serán tan diferentes a las de la noche, puesto que el contraste con días anteriores se notará sobre todo de día.

Tanto en el cuadrante noroeste peninsular como en algunas zonas del interior, los valores bajarán entre 6 y 8ºC el sábado, dejando termómetros más normales para la época, salvo en el litoral mediterráneo, donde aún seguirán con máximas que podrán alcanzar los 20ºC.

Vuelven las heladas y nevadas

Los bajo ceros se van a ir extendiendo paulatinamente desde el domingo y harán que la nieve aparezca a partir de los 900 metros de altura. También las heladas se van a intensificar durante el comienzo de marzo, especialmente en los sistemas montañosos del norte.