Viene otra borrasca: las lluvias se resisten a abandonarnos en junio

eltiempohoy.es 04/06/2018 16:59

Se trata de una baja aislada que, traída desde el Atlántico norte, va a ir acercándose poco a poco a nuestro país. Las previsiones marcan que tocaría tierra el próximo viernes, 8 de junio, por el oeste peninsular. Desde ahí, se supone que se encaminaría hacia el noreste terminando en el Cantábrico, pero aún es pronto para decir a ciencia cierta cuál será su recorrido y sobre todo la intensidad con la que nos golpeará.

Por lo pronto, sabemos que para este viernes y durante el fin de semana se produciría un nuevo descenso de las temperaturas, muy similar al que hemos tenido este lunes, con desplomes de hasta 6ºC de temperatura. Serían más acusados en el interior y mitad sur peninsular, mientras que otras regiones se salvarán de su influencia, como Murcia y la vertiente mediterránea en general.

La razón de este desplome de termómetros está relacionado, a su vez, con la procedencia de estas bolsas de aire frío: 'nacidas' en el norte de Europa y en general de los países nórdicos, viajan por el Atlántico y llegan a la Península con inestabilidad, es decir, lluvias y fresco, convertidas en borrascas aisladas que en algunas ocasiones se conocen como depresiones aisladas en niveles altos (DANA).

Lluvias en el norte

A falta de que los modelos vayan confirmando con el paso del tiempo cuáles serán las consecuencias del embolsamiento, las primeras predicciones de la Aemet apuntan a que a partir del viernes podríamos ver chubascos tormentosos en Galicia, Cantábrico, alto Ebro y noroeste de Castilla y León, que podrían ser además localmente fuertes o persistentes.

*Imagen: precipitaciones previstas para el viernes, 8 de junio / Tropical Tidbits

Además, tampoco se descarta que tengan "cierta intensidad" en otras zonas de la meseta Norte y Extremadura, y ya de forma más dispersa al resto de la vertiente atlántica y a Pirineos.

El resto de días se espera que aminoren las precipitaciones, pero es pronto para confirmar nada. De momento, sabemos que por delante nos quedan días de lluvias, cielos encapotados y ambiente fresco. Nada que ver con los casi 40ºC que rozábamos casi a estas alturas en julio del año pasado.