Calor y tormentas: seguirá habiendo granizadas en junio

  • La primera semana de junio es muy probable que veamos más tormentas con granizo

  • Hay más posibilidades de que se formen la segunda mitad de la semana tanto en el norte como en la mitad oeste peninsular

Del “qué calor” a “la que está cayendo” hay horas de diferencia. Es lo normal en primavera y verano a pesar de las temperaturas (y a causa de ellas). Las tormentas como las que hemos tenido el domingo, además, suelen venir con rayos y granizo en esta época del año. Pero ¿sabes por qué justamente en los meses más calurosos? Te contamos cómo se forman estos meteoros de hielo y qué factores lo hacen posible.

Los domingueros disfrutaban en la sierra, y los grupos de amigos se ponían al día en una terraza… Hasta que el cielo se oscureció y se veía venir la tormenta. En cuestión de una hora, agua por todas partes, vallas y árboles por los suelos y un manto de granizo que en general no causó desperfectos pero que va a salir caro en el campo. ¿Sabías que España es el país de Europa que más pérdidas de cultivos sufre por las granizadas?

¿Cómo se forma el granizo?

Un ingrediente que favorece la formación de granizo es el calor retenido en la superficie, por eso son más frecuentes las granizadas entre mayo y agosto. La capa de aire cálida asciende a la atmósfera y supone un aporte de humedad que alimenta las nubes. Cuando la capa de aire en altura es lo suficientemente fría, dentro de esa nube existe mucha convección.

La formación del granizo se gesta dentro de las nubes, de apariencia muy compacta, muy gris, con mucho desarrollo vertical, cuando las gotitas de agua se adhieren a una partícula sólida como puede ser una mota de polvo. Después de hacerlo, se congelan y caen por su propio peso. A veces llegan en estado sólido –hielo– a la superficie, pero suelen descongelarse por el camino.

¿Y el supergranizo?

En ocasiones el granizo es de un tamaño considerable, de más de 3 cm de diámetro, incluso. Este tipo se forma en las tormentas llamadas supercélulas, que se producen sobre todo en primavera y que suelen dar lugar a destrozos en coches, en fachadas, en cultivos…

Su aspecto recuerda al de una cebolla si prestas atención, con diferentes capas que revelan su formación ‘por tandas’. Las gotas de aire se van juntando y congelando al granizo existente en la parte superior del cumulonimbo –nube de tormenta–, para lo cual es necesario que la corriente ascendente sea muy, muy intensa, para que el granizo quede suspendido el suficiente tiempo para crecer de tamaño.

Aunque en España no es frecuente el supergranizo como el que describimos, si echamos la vista atrás unos años encontramos que, en agosto de 2003, cayeron en Alcañiz (Teruel) pelotas de hielo de medio kilo. Y, este año, sin ir más lejos, la borrasca Gloria dejó granizadas importantes por ejemplo en Málaga.

Muy probables en el comienzo de junio

Actualmente se dan los factores para que tengamos nuevas tormentas. El lunes y el martes serán una tregua para la mayor parte del país. El sol brillará y recalentará la superficie mientras que el norte se queda con temperaturas más normales para la época del año (entre los 22 y los 27ºC en general) y las nubes descargan por allí chaparrones por la tarde.

No obstante, a partir del miércoles tenemos todas las papeletas para que se gesten nubes de evolución con la ayuda del aire frío en altura y las bajas presiones sobre la Península Ibérica. Se irán reactivando las tormentas y descenderán las temperaturas.

De cara al jueves la inestabilidad será ya prácticamente generalizada –se librarán el sudeste y Baleares, probablemente–, y podrán ser con granizo, estima la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) “especialmente en los entornos de Andalucía occidental, Extremadura, sur de Castilla y León, sur de Galicia y norte de Aragón, Navarra y Cataluña”.

En cuanto a las temperaturas, como decimos, va a refrescar sobre todo desde el jueves, cuando no hará ni 25ºC de día en buena parte de España, tan solo en las provincias del litoral mediterráneo.